Provincia

La Policía busca al hombre con orden de alejamiento que mató a su pareja

  • La mujer, de 24 años, recibía atención como víctima de violencia de género

  • De nacionalidad rumana, vivía en la localidad desde hacía 4 cuatro años y tenía dos hijas con el supuesto asesino

La vivienda en la que ha sido localizado el cadáver. Arriba a la izquierda, el sospechoso.

La vivienda en la que ha sido localizado el cadáver. Arriba a la izquierda, el sospechoso. / H.I.

La consternación, la rabia y la impotencia se apoderaron ayer de los vecinos de Lepe tras conocerse el asesinato a puñaladas por parte de su expareja de una joven de 24 años, vecina de localidad, lo que convierte al municipio costero en el escenario del caso número 20 de muerte por violencia de género que se produce en España en lo que llevamos de año.

Los hechos tuvieron lugar sobre las ocho y media de la mañana en el número 12 de la calle Méndez Núñez, en la barriada Blas Infante. Concretamente en el domicilio donde vivía la joven asesinada junto con sus dos hijas, de dos y cinco años, el hermano de su expareja y presunto asesino, y la pareja de éste.

El presunto autor del asesinato se dió a la fuga y se encuentra en busca y captura

La joven asesinada, Cristina Marin, era natural de Rumanía, aunque llevaba residiendo en Lepe desde hacía ya cuatro años. Falleció prácticamente en el acto, después de mantener una discusión con su expareja, quien accedió al domicilio de ella pasadas las ocho de la mañana quebrantando la orden de alejamiento que pesaba sobre él desde el pasado día 17 de junio por una agresión anterior. Posteriormente se dio a la fuga, por lo que actualmente se encuentra en busca y captura por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Según indicó ayer a Huelva Información Rafael de la Rosa, que vive en la casa situada frente a la que sucedieron los hechos, fue la vecina de la vivienda superior a la de la víctima la que poco antes de las ocho y media de la mañana alertó al resto de vecinos, que posteriormente informaron por teléfono a los servicios de emergencia de que Cristina Marin había sido asesinada por su marido.

En el momento de los hechos, las dos hijas de la joven asesinada, ambas también hijas del presunto asesino, se encontraban en el interior del domicilio, aunque los vecinos aseguraron que estaban dormidas y que por tanto no se dieron cuenta de nada. De hecho, hasta pasado el mediodía fueron atendidas en la casa de un vecino, donde estuvieron jugando hasta ser retiradas de dicho domicilio y hacerse cargo de ellas los servicios sociales de la Junta de Andalucía, que han activado un protocolo de acogida urgente para que cuanto antes se encargue de ellas una familia y estén aisladas de todo el proceso de la investigación.

De forma paralela, la Consejería de Igualdad activó de manera inmediata el Servicio de Apoyo Psicológico en Crisis para Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas Mortales de Violencia de Género con el fin de ofrecer de manera gratuita e inmediata atención psicológica de urgencia a la familia y el entorno.

Cristina Marin había presentado denuncia por malos tratos, motivo por el que el agresor tenía una orden de alejamiento con validez entre el 17 de junio de este mismo año hasta el 16 de junio de 2020, por la cual tenía expresamente prohibido acercarse a menos de 200 metros de la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro punto frecuentado por ella, así como a comunicarse con la misma por cualquier medio o procedimiento.

Así lo indica el señalamiento por violencia de género al que ha tenido acceso este periódico y que fue emitido por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ayamonte contra el presunto asesino, que califica como medio el nivel de riesgo del caso.

Por su parte, según indicó en el lugar del suceso Mariana Otero, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lepe, Cristina Marin había acudido recientemente a dichos servicios municipales a solicitar ayuda como víctima de violencia de género, por lo que había sido fijada una cita con ella para la semana que viene con el objeto de abordar su situación.

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el presunto autor del asesinato, Laurentiu Daniel, de 33 años de edad, también rumano y vecino de Lepe, está siendo buscado desde primera hora de la mañana de ayer nada más ser encontrado el cuerpo de su expareja con varias heridas de arma blanca en el suelo de la casa.

La joven no tiene familia en la localidad y el presunto asesino tiene cuatro hermanos y algún familiar más.

Todos los vecinos consultados ayer por Huelva Información coincidieron en destacar que la víctima era una joven "tranquila, trabajadora y que no tenía problemas con nadie", y que, pese a su escaso nivel de conocimiento del castellano, se relacionaba de forma totalmente normal con todo el vecindario. Juani Fernández señaló, en este sentido, que era una mujer "buena", y que aunque no tenía mucha relación con ella, observaba que era "muy trabajadora", porque "siempre la veía ir y venir del campo a trabajar y limpiando su casa". Como el resto de vecinos consultados, Fernández también señaló que "nunca se han escuchado gritos ni peleas en la casa. Ni yo, ni ningún vecino".

Sobre el presunto asesino, otra vecina señaló a esta redacción que "era muy callado, no hablaba con nadie y aparentemente era buena gente" a lo que añadió que "nadie se podía imaginar que pudiese suceder algo así".

Al grito de "¡desgraciado, la ha matado!", lo cual repitió varias veces con lágrimas en los ojos, otra joven de nacionalidad rumana que aseguró ser compañera de trabajo de Cristina Marin en el Café Sur de Lepe, subrayó que "hace una semana que empezó a trabajar conmigo en la cafetería y estaba muy ilusionada y siempre pensando en sus hijas".

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