La Policía busca al dueño de la finca donde se encontraron los cadáveres

La Policía busca a un ciudadano boliviano, como presunto autor de la muerte de las dos personas que fueron encontradas enterradas en una finca de la aldea de Calabazares, en Almonaster La Real, donde desaparecieron hace unos 18 años.

El diario El País avanzó ayer que se trata de los cuerpos de María del Carmen Espejo y su niño Antonio, y que el principal sospechoso de su muerte es un ciudadano de origen boliviano, de 52 años, dueño del terreno y de una academia en la capital, que carece de antecedentes penales.

La pareja vivía en un piso de la barriada onubense de Los Rosales, y la finca donde fueron encontrados los cuerpos fue adquirida por él en 1993, poco antes de que desapareciesen María del Carmen y su hijo, en la zona conocida por los vecinos como Huerta del Cura.

Uno de los hermanos del boliviano, que actualmente reside en Lepe, ha declarado a Efe que no sabe dónde está su hermano ni tiene relación con él. Indicó que ya ha recibido algunas llamadas en relación a este asunto, pero ha insistido en que no tiene "ni idea de nada".

La investigación esta siendo desarrollada por la Brigada de la Policía Judicial de Sevilla desde hace varios meses, sin que por el momento se conozcan mas detalles de la misma.