La responsable del Área de Derechos Humanos y Migraciones de Podemos Andalucía, Marina Liberato, ha reprochado este jueves al Ayuntamiento de Lepe la posición tomada por su corporación municipal respecto a la problemática habitacional de los migrantes que ya han llegado a Lepe para trabajar en la campaña de frutos rojos de la zona, “impidiéndoles dormir al refugio de edificios municipales”.

Se trata de “un conflicto enquistado desde hace décadas pero que se agrava cada año”, ha explicado la responsable morada, a tenor de las últimas acciones del Consistorio lepero, que tiene al frente al popular Juan Manuel González, y que “ha decidido custodiar” la estación de autobuses de la localidad, así como el albergue municipal ya ocupado por otros migrantes, para que “los nuevos trabajadores de sus campos de fresas no se refugien en estos lugares para pasar la noche y dejar sus pertenencias”.

Asimismo, “tampoco les dejan reconstruir las chabolas quemadas en repetidos incendios”, tal y como explican asociaciones implicadas a pie de calle con la población migrante. “Ni a un animal se le trata así”, sentencia Liberato, para indicar que “es espeluznante lo que estas personas que levantan el PIB onubense cada año tienen que vivir para ganarse el pan”. Por todo ello, ha remarcado que “es vergonzoso que todas las administraciones permitan que la situación se perpetúe en el tiempo e incluso empeore, aunque parezca imposible”.

Para Liberato se trata de “una cuestión de voluntad política” y una vez más hace un llamamiento a la Subdelegación del Gobierno en Huelva, así como a la delegación del Gobierno andaluz “para que se sienten con las instituciones locales con la idea de buscar soluciones reales y también de urgencia, dando una respuesta habitacional digna” a los migrantes que tienen que vivir en Lepe y en otros términos municipales de la provincia como Palos, Moguer, Lucena, Almonte o Rociana.

“Las cuentas onubenses salen gracias a la exportación de los frutos rojos, y toda la patronal de Huelva se congratula de estos logros”, explica, “por lo que resulta incomprensible que los actores directos de estas buenas cifras sean tratados sin humanidad”, como si fueran “seres inertes que ni sienten el frío ni el calor y a los que no les duele los huesos después de una jornada entera en el tajo”, ha ahondado.

Plan de trabajo de Podemos “desde la raíz”

Así las cosas, la responsable andaluza ha insistido en que “si se quiere se puede”, y por eso se ofrece a trabajar, tanto ellas como los compañeros onubenses con las propuestas que desde Podemos se han elaborado para abordar estas circunstancias “desde la raíz, abordando un diagnóstico y un análisis sociodemográfico y las condiciones administrativas” de la población migrante, para “determinar los perfiles de exclusión social existentes y las posibilidades de incorporación a distintos niveles de inclusión social”.

“El abordaje debe realizarse desde la puesta en marcha de políticas antirracistas, para tomar conciencia y denunciar que nuestro sistema jerarquiza a las personas poniendo en duda su humanidad”, ha abundado Liberato, que aclara que “no basta con tener una clara conceptualización del fenómeno migratorio como tal, sino que es preciso, además, tomar conciencia de las bases explícitas de la misma”. En ese sentido, “es labor de las instituciones identificar y comprender los marcos de referencia que orienten un plan de intervención consciente y reflexivo".

Por todo ello, “definir una estrategia operativa que combine el estudio de campo y la intervención social en paralelo se convierte en un paso esencial para poner en marcha el proyecto”. Se trata de “un plan vital, realista y urgente para salir de este agujero en el que se hayan estos seres humanos”, que “las administraciones tratan como seres inertes, a la vista de los hechos repetidos año tras año y década tras década”.