Pino pagó sólo 548.000 euros en billetes de 500 por su finca de 260 hectáreas en Alosno

La quinta sesión del nuevo juicio por el caso Aljaraque tuvo ayer como protagonistas a los expropietarios de la finca del paraje Valdecaballos, en Alosno, que adquirieron Casto Pino y su mujer en 2003, cuando éste era concejal de Urbanismo del municipio aljaraqueño. Los dos testigos, que son hermanos, indicaron que el encausado la adquirió en el mes de julio de aquel año y que abonó por ella 548.112 euros, una cifra que al abogado del Estado le parece insuficiente, teniendo en cuenta que el terreno, con caserío incluido, ocupa una superficie superior a las 260 hectáreas. A poco más de 2.000 euros la hectárea, que es -aproximadamente- la superficie que ocupa un campo de fútbol. Una ganga.

Sobre todo cuando en Andalucía la media de precios de un terreno en 2003, según la Encuesta de Precios de la Tierra publicada por el Estado (datos a los que ha accedido Huelva Información), rondaba los 15.400 euros. De regirse por este parámetro, la finca debió costar más de cuatro millones de euros para ajustarse al mercado.

Los dos testigos ratificaron que el pago se realizó en "seis veces y en efectivo y con dos talones ante notario". Lo curioso es que el montante abonado estaba conformado, fundamentalmente, por billetes de 500 euros. Ambos defendieron que "aquello no nos resultó raro porque era lo normal en la época y a nosotros nos venía bien para repartirlo con la familia".

Justificaron el irrisorio precio de la explotación aduciendo que la habían puesto en venta dos años antes y que, como no tenía salida en el mercado, decidieron rebajar mucho su precio.

Desde el banquillo, el exalcalde de la Aljaraque, Juan Manuel Orta, su concejal de Urbanismo entonces, Casto Pino, y el socio del exregidor en Taller de Finanzas SL, A.G.V., pudieron escuchar ayer el testimonio de otro exalcalde popular en la localidad, David Toscano (2011-2015), quien ejerció como edil del equipo de Gobierno de Orta durante su último mandato. El popular incidió en que sólo tenía conocimiento de que Orta tuviese su casa familiar "y la de la playa". El fiscal del caso, Miguel Arias, le preguntó que por qué en una de las escuchas, y coincidiendo con la publicación en la prensa del listado de bienes de Juan Manuel Orta (en mayo de 2007), se interesó tanto por el patrimonio de su exjefe, aunque al final este punto no quedó aclarado en la vista oral.