Provincia

Parto inesperado en casa y con la abuela como matrona en Aljaraque

  • Miriam Reyes da a luz esta misma semana a la pequeña Jimena Leal Reyes en su domicilio, con la ayuda de su suegra, y con el apoyo telefónico del médico y del 061

Miriam Reyes y Laureano Leal posan orgullosos con la pequeña Jimena, ya en el hospital

Miriam Reyes y Laureano Leal posan orgullosos con la pequeña Jimena, ya en el hospital / M.G. (Huelva)

Se llama Jimena Leal Reyes, tiene apenas seis días de vida, y se encuentra perfectamente, junto a sus progenitores, haciendo lo que hacen todos los bebés de su edad: mamar, llorar y buscar el calor de su madre. Todo ello, a pesar del aparatoso e inesperado parto en el que vio por primera vez la luz el pasado lunes, asistida por una improvisada matrona, su propia abuela, con el apoyo a través del teléfono de los médicos del centro de salud de Aljaraque y del 061.

Número 17 de la calle Girasol de Aljaraque. Ocho y diez de la mañana del lunes 28 de septiembre. Como todos los días, Laureano Leal ya había salido a trabajar en una empresa de montaje de andamios en Huelva. Su mujer, Miriam Reyes, en avanzado estado de gestación se quedó en casa junto a su otra hija, la pequeña Lucía, que a sus cinco añitos nunca olvidará lo que sucedería en su casa a continuación.

Y es que, de forma repentina, Miriam se puso de parto. El instinto la llevó a llamar inmediatamente a sus suegros, Juan Luis Leal y María Dolores González, quienes prestos a su requerimiento dejaron lo que estaban haciendo para acudir a ayudarla. Al llegar al domicilio familiar la cabeza de la pequeña Jimena ya estaba fuera del vientre de su madre. Sobrecogidos llamaron a los servicios sanitarios. Fue un médico el que, vía telefónica, fue indicando a la improvisada matrona lo que debía ir haciendo: como terminar de extraer a la bebé, y posteriormente como cortar y anudar el cordón umbilical que desde hacía nueve meses la mantenía unida a su madre.

El abuelo de Jimena, Juan Luis Leal, cuenta a Huelva Información que, tras pasar un rato de mucha "incertidumbre", y también de "cierto temor" por verse obligados a hacer frente a una situación "totalmente inesperada" y por supuesto "inédita" para ellos, afortunadamente "todo salió bien gracias a los médicos del centro de salud de Aljaraque y del 061", para los que no encuentra palabras de agradecimiento, y a su mujer y abuela de Jimena, por su "destreza y dotes" como matrona, a pesar de que era la primera vez que lo hacía.

La pequeña pesó al nacer cuatro kilos y setenta gramos, detalla con orgullo el abuelo, al tiempo que recuerda como su otra nieta, Lucía, dada su corta edad, no paraba de preguntar entre tanto "nervio y frenesí" si la cabecita que asomaba del vientre de su madre se trataba de una muñeca cuya destinataria era ella misma.

También recuerda que cuando llegaron las dos ambulancias a la puerta de la vivienda se produjo un gran revuelo vecinal: "al principio, como estamos todos con el miedo de la pandemia todos los vecinos pensaron que se trataba de algún caso de coronavirus y nadie salió de casa, hasta que se fueron dando cuenta de lo que realmente había pasado y todos los celebraron con mucha alegría".

Los propios médicos también lo celebraron, "y mucho", prosigue, y "de hecho no pararon de hacerse fotografías" con la pequeña Jimena y con su madre hasta que ambas se subieron a una de las ambulancias para ser trasladadas a la segunda planta del Hospital Juan Ramón Jiménez, donde han estado ingresadas un par de días como cualquier mamá que da a luz.

Al final, señala con satisfacción Juan Luis Leal, "todos estamos muy contentos" y, con el paso del tiempo el parto de Jimena quedará en la familia como una "bonita anécdota" que contarle a la propia pequeña a medida que se vaya haciendo mayor. Y es que hoy en día pocos bebés nacen en casa, asistidos por su propia abuela como matrona, y con el apoyo de todo un equipo médico a través del teléfono.

 

 

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