Provincia

La Palma y Bollullos unen fuerzas en torno al vino

  • Las cooperativas de los municipios se fusionan y crean una con dos sedes para “ser competitivos” dentro del mercado

Los tractores llevan el género hasta las instalaciones.

Los tractores llevan el género hasta las instalaciones. / Alberto Domínguez

Las cooperativas del vino de La Palma y Bollullos han acordado fusionarse y crear una única cooperativa con dos sedes, una en cada localidad, para “ser competitivos y estar dentro del mercado del vino”. Así lo manifiestan desde las dos entidades a Huelva Información, para insistir en que “el futuro” del mercado vitivinícola se encuentra en “la unión de agricultores en torno a grandes cooperativas”, tal y como enfatiza el presidente de la cooperativa Nuestra Señora de Guía de La Palma, Miguel Ángel Díaz, que tiene en torno a 50 socios. Serán estas grandes cooperativas, que muevan millones y millones de kilos, las que puedan ser competitivas, aunque cada pueblo conserve su propias marcas e idiosincrasia, según opina Díaz y refrendan desde la cooperativa de Bollullos.

De esta forma, el director técnico de la cooperativa bollullera, Eladio Mateo, comenta la buena relación existente entre ambas cooperativas, entre las cuales ya existía una relación profesional desde hace tres años porque los técnicos de Vinícola del Condado se ocupaban de la parte técnica y administrativa de la cooperativa palmerina.

En concreto, en el caso de los socios de La Palma la fusión ha sido aprobada por el 99% de los mismos, tal y como señala Díaz, el cual se muestra convencido de que no hay competitividad si se sigue manteniendo la venta de vino a granel, que se sitúa por debajo de los costes de producción, por tanto “el futuro es la exportación” de un producto trabajado en unas instalaciones y tecnología que sea “el orgullo del Condado”, en referencia a una gran cooperativa que supere las instalaciones actuales de la comarca y que cuente con la unión de todas las entidades recolectoras.

En la cooperativa de Bollullos se está llevando a cabo la vendimia de los socios palmerinos, que se mueve en torno a un millón de kilos de zalema y que comenzó a finales de agosto, mientras que las variedades tempranas de moscatel y colombard ya han terminado de recolectarse. Mientras, a la sede de La Palma se le quiere dar alguna “actividad productiva” y de otra índole, como “crear un museo en torno al vino”.

La actividad de los socios bollulleros comenzó con la recolección de variedades tempranas el 7 de agosto cuando se empezaron a recoger 600.000 kilos entre syrah y tempranillo, además de listán, colombard y moscatel, mientras que la zalema está llegando al lagar desde el día 26. Unos 8.000.000 de kilos recogerán de la variedad autóctona provenientes de las tierras que cultivan 500 agricultores propietarios. Una actividad milenaria que lucha por su preservación con la unión de sinergias para conservar su esencia. Estas dos cooperativas cuentan este año con la certicación en ecológico, contando con proveedores que aportan uva ecológica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios