El PSOE anuncia la primera piedra de la presa de Alcolea en la presentación de Serrato
Mario Jiménez dice que se invertirán 60 millones de euros · La obra deberá evitar la llegada de aguas contaminadas
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, colocará la primera piedra de la presa de Alcolea, que prevé una inversión de 60 millones de euros, según anunció ayer el portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía y secretario provincial onubense, Mario Jiménez. De momento no hay fecha de comienzo pero tampoco hay plazos para terminarla.
La presa estará ubicada en el término municipal de Gibraleón, donde Jiménez realizó el anuncio, durante el acto de presentación del candidato del PSOE a la alcaldía del municipio, Juan Serrato.
Jiménez indicó que esta obra" supondrá impulso y desarrollo económico para Gibraleón y su entorno", y demuestra que pese a la crisis y los obstáculos del PP "los socialistas seguimos trayendo inversión e infraestructuras a esta provincia, porque esta presa es la única que actualmente se construirá en el país".
La presa de Alcolea será, cuando se haga realidad, una infraestructura de hormigón convencional de planta curva con una capacidad de 274 hectómetros cúbicos, de 520 metros de longitud total de coronación y 65 metros de altura, y contribuirá a la laminación de avenidas del río Odiel y a regular su caudal para un mejor aprovechamiento, atendiendo las demandas existentes y necesidades que surjan en la zona oriental de la provincia.
El concurso de esta obra salió publicado el 6 de marzo de 2008 y será financiada en un 50% con cargo a los recursos de la Sociedad Estatal Hidroguadiana y el porcentaje restante será aportado por la Agencia Andaluza del Agua.
En este contexto, la Agencia Andaluza del Agua (AAA) e Hidroguadiana firmaron un convenio en 2007 para financiar la presa de Alcolea.
A finales de 2008 el Consejo de Administración de Hidroguadiana acordó la adjudicación de la obra de la presa de Alcolea a la UTE Sacyr S.A., Rafael Morales S.A. y Prinus S.A. por un importe aproximado de 52,1 millones de euros.
La construcción de esta presa cuenta con una fuerte oposición científica y ecologista. Un detallado estudio advirtió que las aguas ácidas que lleguen a la presa procedentes de los afluentes del Odiel y a lo largo de su vertiente imposibilitarán que las aguas sean aptas para riego, el objetivo de la construcción de esta infraestructura. Según el informe salido de la Facultad de Ciencias Experimentales de Huelva, los estudios consideran necesario el replanteamiento porque "sus verdaderas consecuencias ambientales y sobre la salud pública son una incógnita". El informe fue presentado en 2007 y aseguraba que la media anual de la carga contaminante disuelta en el Odiel, medida a su paso por Gibraleón, "es extraordinariamente elevada" e incluso advirtieron de graves riesgos para los seres vivos.
La advertencia no cayó en saco roto. Tres años después de publicarse el primer informe, la UHU confirmó que la contaminación del Odiel por drenaje ácido de mina es la mayor del mundo. El equipo de la UHU coordinado por el profesor José Miguel Nieto experimentó con tratamientos activos procedentes de residuos de Ence para neutralizar esa contaminación. Según este equipo el coste de la operación sería relativamente bajo.
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