El PSOE promete el indulto de los chiringuitos condenados por Costas

La medida afecta a los 70 establecimientos ubicados en el litoral de Huelva

El PSOE promete el indulto de los chiringuitos condenados por Costas
El PSOE promete el indulto de los chiringuitos condenados por Costas
Carlos López / Matalascañas

21 de junio 2009 - 05:01

La señera estampa de la caña y la sardina frente a la barra de un chiringuito continuará perpetuándose este año en las playas onubenses como en su día lo hiciese en las carreteras el toro de Osborne. De momento, los socialistas ya han comprometido con el sector una moratoria o indulto para todos los chiringuitos a fin de que estos establecimientos puedan abrir sus puertas en el presente curso estival, a pesar de toda la polvareda levantada por la Ley de Costas y su intención de no renovar sus licencias.

El anuncio se produjo ayer sábado en una reunión mantenida por la cúpula del PSOE con los empresarios del sector a fin de transmitirles un mensaje de tranquilidad y garantizarles que "en los próximos días se cerrará la moratoria que afectará a la totalidad de los 70 establecimientos hosteleros que existen en la provincia, los cuales podrán ejercer su actividad sin cortapisas y con todas las garantías jurídicas". Todo ello sin perjuicio de que el próximo año se ejecuten las acciones pertinentes para adaptarse a la legislación vigente.

Como no podía ser de otro modo el lugar para refrendar y sellar este compromiso fue un chiringuito: El Tucán, en Matalascañas. El núcleo costero que concentra el 33% de estos establecimientos en la Huelva.

Al acto acudieron, entre otros, el secretario general del Partido Socialista en Huelva, Mario Jiménez; el parlamentario andaluz y secretario regional de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo; el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago; los alcaldes socialistas de Punta y Cartaya; el presidente de la Federación de Chiringuitos de Playa, Norberto del Castillo y representantes del sector.

Una vez firmada la paz social Manuel Bago achacó la convulsión creada por la normativa al centralismo. "El diseño desde la lejanía es el culpable, concluyó, al no tener en cuenta los intríngulis culturales".

Por su parte, Mario Jiménez pidió disculpas a los empresarios y les aseguró el compromiso de los socialistas "con los análisis y planteamientos" del gremio, si bien incidió en la necesidad de fijar unas reglas de juego claras y concisas para que, dentro de un marco normativo, puedan mejorar estas infraestructuras conforme a la realidad intrínsecas del litoral. En este sentido, tachó de "oportunidad histórica" la posibilidad de que la Junta asuma las competencias sobre los chiringuitos, dando cumplimiento expreso a lo establecido en el artículo 56 del Estatuto de Autonomía de Andalucía.

Al respecto, apuntó que no se pueden articular medidas de espaldas a las singularidades de la costa porque "nuestro turismo no es el mismo del que gozan otras zonas de España, ni en la densidad del litoral, ni las horas de sol, ni en su clima".

Matalascañas es el espejo en el que se miran el resto de chiringuitos de la provincia debido a la moratoria de la que ya disfrutan estos centros hosteleros, así como una fecha: 2010, en la se vislumbra la puesta en marcha de un nuevo mapa donde se fijarán las reubicaciones de forma perentorias durante todo el año.

A ello cabe sumar las concesiones por un periodo de 15 años, lo que les brindará la certidumbre anhelada por los empresarios para poder afrontar las cuantiosas inversiones que, en algunos casos, requieren.

De esta manera se pretende que el Servicio Provincial de Costas extrapole el ritmo de acuerdos al de otras zonas del litoral onubense, desbloqueándose así un conflicto en el que la presión social ha jugado un papel primordial.

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