PSOE, PP e IU confían su suerte electoral a sus actuales alcaldes

Quien imaginó que la crisis económica que se ha ido extendiendo a través de los tentáculos de las instituciones locales iba a provocar novedades en el panorama político del Condado se equivoca. La continuidad será la nota predominante en esta comarca. Sin distinción, las principales fuerzas políticas volverán a confiar en sus líderes más sólidos de cara a los próximos comicios locales de 2011.

El PSOE, a nivel provincial, tiene clara esta consigna y respaldará a todos sus primeros espadas para la reválida. Si bien líderes como Juan Antonio García en Bonares pretende someterse previamente al filtro de la asamblea local, como gesto de "salud democrática" y como medio de perpetuar "la tradición bonariega" de primarias, según explicó el mismo, no dejará de ser un mero trámite que no arrojará novedades.

Las excepciones vendrán forzadas por municipios como Villalba del Alcor o Chucena, donde el relevo protagonizado a mitad de legislatura no parece tener los resultados esperados. En este último municipio, el veterano Ignacio Caraballo ponía en agosto de 2008 fin a 17 años al frente de la institución. La encomienda del cargo fue a parar a manos de una joven Teresa Rodríguez, quien hasta entonces desempeñaba las labores de primera teniente de alcalde. Dos años más tarde aún no tiene claro si encabezará las listas del PSOE para las próximas elecciones municipales. Fuentes de este partido le están animando a continuar, si bien ella sopesa la posibilidad de dedicarse a su trabajo y su familia. En este municipio, los populares sólo lograron dos concejales frente a los nueve de los socialistas en este municipio. En 2011 el PP presentará a un candidato de nuevo cuño: Manuel Solís.

En Villalba la situación no dista de la ofrecida en su municipio 'hermano'. Felipe Pérez había tenido hasta entonces la misma trayectoria de éxitos que Carballo, con la diferencia de que optó por abandonar la vida municipal en junio de 2009, es decir, tras 18 años en el Gobierno municipal. Su bastón de mando recayó en Manuela Daza, que hasta entonces ostentaba las responsabilidades municipales de Igualdad, Bienestar Social, Mujer, Cultura y Festejos. De momento no se ha oficializado su candidatura, al igual que tampoco se ha dado a conocer la del PP, en una localidad donde IU se perfila como la alternativa más seria para romper la mayoría socialista.

Precisamente el partido popular se vio obligado a mover ficha en una Campiña en la que el PSOE puede presumir de tener una incontestable hegemonía. Tan sólo dos bastiones se le resisten al partido del puño y la rosa: La Palma del Condado e Hinojos; donde PP, en el primero, e IU, en el segundo, gozan de una cómoda mayoría absoluta.

En Almonte huelga decir que Francisco Bella tiene carta blanca para su enésima reválida. Los éxitos en las urnas le avalan y nadie discute su liderazgo. Aniquilado el PA como alternativa, después de que su última debacle en las municipales fue incontestable, cabe sumar la decisión de Rafael Díaz de poner fin a su carrera política, en primera línea de fuego. Así las cosas, el mayor escollo de Bella será el portavoz popular, José Antonio Domínguez.

IU parece ser la formación almonteña que más apostará por la renovación de sus dirigentes en la provincia, muestra de ello será la irrupción en la escena política de Diego Martínez Castizo como candidato almonteño. Su hasta ahora líder, Fernando Bejarano, ocupará la última plaza en las próximas listas a la municipales, a modo honorífico, si bien continuará trabajando en la asamblea local en un segundo plano.

La similitud con Almonte la encontramos en La Palma, coto privado de los populares y de su líder Juan Carlos Lagares. Sólo el PSOE amenaza esta hegemonía y, aunque aún no se ha oficializado ningún candidato, todas las quinielas apuntan a Elena Ruiz.

En Hinojos el alcalde de IU, Manuel Naranjo, parece un valor seguro para optar a la reválida de las municipales, aunque él se muestra abierto a que alguien pueda sucederle. En la oposición tampoco habrá novedades. Miguel Ángel Curiel y José Antonio Vázquez volverán a representar a PSOE y PP, respectivamente.

En Bonares sólo los populares presentarán una cara nueva, la de Pedro Carrasco, quien habrá de disputarle la Alcaldía a Juan Antonio García, quien supo aumentar la mayoría de la que gozaba su mentor y antecesor Juan Antonio Coronel. El tercero en discordia será Pablo Mateo Carrasco, quien repite concurriendo bajo las siglas del PA con la misión de romper la mayoría y ser decisivo de cara a futuros pactos de gobierno.

En Niebla, el PP se encuentra fuera de la corporación municipal después de que durante el mandato 2003/2007 una edil tránsfuga dejara en minoría al equipo de Gobierno que se consolidó con un pacto poselectoral PA-PP (4-2 concejales), arrebatando a los socialistas un plaza que mantuvo segura 20 años con Eduardo González. Los populares sufrieron una sangría de votos en favor de los andalucistas, que arrasaron en las elecciones siguiente aupados por el voto conservador. Ahora el alcalde Francisco Viejo medita la posibilidad de poner punto y final a su etapa en política dejando de momento en suspenso el cabeza de lista.

Lo mismo puede decirse del PP que todavía no ha decidido su candidato, mientras que en el PSOE salvo cambios de última hora todo apunta a que repetirá la portavoz Laura Pichardo.