El PP local pide la dimisión del ministro del Interior y augura un abandono de las siglas

El grupo municipal del PP en Manzanilla ha respaldado por unanimidad una moción del grupo de IU en la que exige la dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por la aprobación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, denominada por la oposición como ley mordaza.

La noticia no tendría mayor transcendencia si no fuese por el hecho de que los tres ediles populares no sólo respaldaron con su voto la retirada inmediata de la ley auspiciada por su grupo político, sino que avalaron la dimisión del ministro por impulsar una norma "cuyos postulados preconstitucionales son inconcebibles en una democracia, así como por su reiterada disposición de conculcar los derechos humanos y a tenor de la disposición de las devoluciones en caliente" en la frontera de Ceuta y Melilla". Gil no presentó ninguna transaccional a pesar de la contundencia del texto.

Pero el respaldo a los postulados de IU no son un hecho circunstancial. Los socialistas de Manzanilla, que gobiernan en minoría con cinco concejales, ven en esta deriva política, impulsada por los representantes populares -Juan Camacho Gil, Carmen Teresa Domínguez y Macarena Vaz- una estrategia tendente a tirarle los tejos a los tres representantes de IU. El objetivo último, insisten, es estar en condiciones de suscribir una hipotética coalición de gobierno y que Camacho Gil "pueda estar liberado y cobrando un sueldo de las arcas públicas". El alcalde, Cristóbal Carrillo, reconoce que el grupo popular "nos ha propuesto un gobierno en coalición para apoyar diferentes temas que están encima de la mesa y condicionan este apoyo a la liberación de uno de sus ediles y se nos da un ultimátum para aceptar esta propuesta". El edil socialista tacha de deslealtad "esta manera de hacer política" en la que "se anteponen los intereses personales al de los ciudadanos a los que dice representar".

De igual modo, reitera que la confianza con los representantes del grupo popular es "nula", puesto que mantienen "una actitud errática hasta el punto de manifestarnos que ellos son independientes y que el hecho de concurrir bajo las siglas del PP fue un hecho circunstancial". Este modo de hacer política "no comulga con mi forma de entender la gestión pública", señaló, poniendo como ejemplo cómo "los populares truncaron la aprobación de la renovación de un préstamo con una entidad bancaria que mejoraba las condiciones financieras".

Ya al inicio de la legislatura el PP de Manzanilla negoció con IU la posibilidad de trocear el mandato y alternarse la Alcaldía por dos años cada uno. La propuesta fue rápidamente rechazada por IU y la contraoferta del PP no se hizo esperar, redoblando la apuesta y sirviendo en bandeja la investidura, a priori, sin contraprestación alguna.

La candidata y portavoz del grupo municipal de IU, María del Carmen González, declinó lo que entendió como un "dardo envenenado" y un caballo de troya para dinamitar primero la investidura de Cristóbal Carrillo y, a renglón seguido, ser determinante en el gobierno municipal. No obstante, González aseguró que no le parecía "ni licito ni moral que siendo la tercera fuerza política pudiera asumir tareas de gobierno.

En los últimos días ha sido imposible localizar a Juan Camacho Gil, que en su perfil de Facebook volvía a realizar guiños a IU ensalzando, entre otras cuestiones, la talla política del veterano Julio Anguita.