Nueva oleada de robos y actos vandálicos en varias urbanizaciones de Villablanca

Villablanca ha vuelto a sufrir en el último mes tres nuevos robos en viviendas del casco urbano. El más reciente se produjo en la madrugada del pasado martes en uno de los domicilios ubicados en la urbanización El Higueral.

Al parecer, los cacos accedieron de madrugada por la parte trasera de la vivienda, zona que da a un descampado sin iluminación, y se introdujeron en la misma aprovechando que los propietarios estaban durmiendo.

Los ladrones incluso estuvieron ingiriendo alimentos del propio hogar en la cocina y también en una de las habitaciones colindantes al dormitorio donde descansaban los propietarios de la misma. Los dueños del inmueble no escucharon ruidos y no se percataron de la presencia de los malhechores.

Los propietarios de la vivienda, al despertar por la mañana, notaron estar mareados y que la garganta la tenían un poco dormida, por lo que se supone que los ladrones utilizaron algún tipo de gas para dejar dormidos a los dueños de la vivienda.

Los cacos robaron joyas, dinero en metálico y un vehículo todo terreno que estaba aparcado en el garaje de la vivienda, automóvil que fue localizado posteriormente cerca de la capital onubense.

La misma noche y en la zona varios vehículos sufrieron roturas de los cristales y algunos de los autos tenía los cables de la puesta en marcha cortados, deduciéndose que los malhechores intentaban robar un vehículo para desplazarse.

Esta misma semana, al camión propiedad de un vecino de la localidad que estaba estacionado a la entrada del municipio por la carretera HU-4400 que comunica con Lepe le fue sustraído el gasoil del depósito. El combustible robado se valoró en 600 euros. También hace escasamente una semana se produjo otro robo en una vivienda ubicada en la plaza del Pozo.

Los ladrones, aprovechando la ausencia del propietario, accedieron durante la tarde a la vivienda forzando una ventana y sustrayendo joyas valoradas en 5.000 euros, según manifestó el dueño de la casa.

Y hace un mes se produjo otro robo en una vivienda ubicada en la calle Real del municipio andevaleño, aprovechando los ladrones que los propietarios son emigrantes y por tanto la vivienda esta deshabitada durante esta época del año.

En este caso los cacos se llevaron una gran cantidad de electrodomésticos valorados en varios miles de euros, según manifestó un familiar del propietario.

A raíz de los últimos acontecimientos, ha saltado la alarma entre los vecinos del municipio y más aún tras conocer el modus operandi utilizado en las operaciones. Hay un denominador común, que los inquilinos están dentro de sus casas mientras los cacos las desvalijan. La población demanda una respuesta definitiva a las autoridades para que pongan medios para erradicar los robos en Villablanca.

Los robos se han venido sucediendo por oleadas sin responder a un patrón común. Y no solo en el Andévalo sino también en otras comarcas onubenses como la Cuenca Minera y las urbanizaciones de Valverde y Niebla, sin olvidar los polígonos industriales. En algunos de estos robos, los ladrones fueron captados por cámaras de televisión.