Mundo caravaning: ¿camperizar, alquilar o comprar?

Dentro del mundo del caravaning, cada vez más extendido en toda Europa, y también en nuestro país, viajar en una furgoneta camperizada y homologada como furgón vivienda es una de las principales opciones, sobre todo frente a hacerlo en autocaravana. No obstante, muchas son las dudas que se genera entre quienes se están iniciando en esta forma de hacer turismo con la casa 'a cuestas', sobre todo por el desconocimiento de una tan diferente de viajar en relación con otras más convencionales.

Lo más recomendable, antes de decidirse por comprar una furgoneta camperizada de serie, o por adquirir un furgón para camperizarlo y convertirlo así en vivienda rodante, es probar, para lo cual lo más aconsejable es alquilarla en el marco del amplio abanico de posibilidades que ofrece actualmente el mercado especializado en el sector.

Si ya lo has probado, y sabes que es lo tuyo, la siguiente decisión pasa precisamente por lo anterior: comprar un furgón y camperizarlo, comprar una camper o seguir alquilando cada vez que vayas a viajar de esta forma.

En el libro Rutas por España en autocaravana y furgoneta camper los expertos en la materia Eduardo Parrado y Rocío Calvo, ofrecen numerosas recomendaciones y consejos en este sentido, que sin duda te ayudarán a adoptar la mejor decisión posible, siempre en función de tus necesidades.

Sobre la opción de camperizar un furgón, lo primero es adquirir dicho vehículo, de los cuales existen infinidad de modelos y tamaños en el mercado, tanto de primera como de segunda mano. Sin duda la opción más económica es comprar una furgoneta industrial, y camperizarla tú mismo, para lo cual en la página web 'Sin código postal' también de Eduardo Parrado y Rocío Calvo, puedes encontrar toda la información de cómo hacerlo.

Otra alternativa pasa por adquirir el furgón y camperizarlo en una empresa especializada. En la provincia de Huelva existen varias, como es el caso de Etnikamper, en Cartaya, entre otras.

Una de las grandes ventajas que ofrece optar por alguna de las dos anteriores alternativas es que al final tendrás una camper en función de tus posibilidades, hecha a tu gusto y adaptada a tus necesidades concretas en cuanto a tamaño, distribución, equipamiento o decoración.

Finalmente está la opción de alquilar, que puede ser muy válida para muchos viajeros. Ello dependerá sobre todo del uso que se le vaya a dar al vehículo. ¿Vas a rentabilizar uno propio?, es la principal pregunta que hay que hacerse en este sentido. Si solo lo vas a usar unos días en verano y varios fines de semana durante el resto del año, la mejor opción es, sin duda, alquilar.

Pero si por el contrario le vas a dar un uso mucho más regular durante todo el año, quizás lo más rentable sea hacerte con uno propio. Es cuestión de hacer cuentas, ya que los alquileres no suelen ser baratos, pero por el contrario mantener un vehículo propio implica asumir los gastos de mantenimiento y del seguro.