Multitudinario y colorido desfile de adiós a las carnestolendas
Nerva clausuró su Carnaval el pasado fin de semana con uno de los desfiles más multitudinarios y coloridos que se recuerdan en el que sus vecinos se echaron a la calle para acompañar a la reina y sus damas de honor al entierro del chorizo que puso el broche de oro a unas carnestolendas marcadas por el regreso de las actuaciones al teatro Victoria.
Hubo disfraces para todos los gustos y premios para los más destacados que fueron recogiendo en el acto de clausura al que no faltaron las agrupaciones que participaron en el teatro entre las que destacaron el coro Mixto Jilguero, como novedad, y los novatos del Carnaval, un grupo de niños que dieron vida al cuento de Alicia en el país de las Maravillas.
En la modalidad de comparsas el público disfrutó de las voces más consolidadas de este Carnaval con agrupaciones como La Voz de mi Disfraz, en la que actuaron los famosos hermanos Mellis que no pudieron rendir mejor homenaje a su madre, fallecida días antes, que triunfar como ellos solo saben y ella hubiera deseado.
Otra veterana comparsa, integrada exclusivamente por mujeres dirigidas por María de los Ángeles Pedrero, Las Ladronas de Casta y Honra, puso la nota más crítica de cuantos se tocaron y supieron llegar, una vez más, a los corazones del pueblo con sus letras cargadas de verdades como puños. El fantasma del Victoria, la segunda comparsa femenina de este Carnaval se marcaron una espectacular puesta en escena al más puro estilo fantasmagórico.
La murga Sentada en una Nube, cuyo corazón y pulmón forman Aroa, Ana Borrego y Chol, puso la magia de estas carnestolendas con una cuidada presentación en la que evocaron a Mary Popins y volvieron a estremecer al patio de butacas por la crudeza de sus letras y provocaron la risa con su inigualable sátira y picaresca.
En definitiva, los nervenses volvieron a disfrutar de unas fiestas en las que nadie se salvó de la crítica, ni siquiera el alcalde independiente Domingo Domínguez que con su paso al PSOE fue protagonista de un Carnaval que, por fin, volvió al sitio del que nunca debió salir aunque la larga espera haya mereció la pena.
El teatro Victoria de Nerva volvió a acoger los Carnavales de la localidad minera después de más de una década de interminables obras vistiéndose con sus mejores galas y sin una butaca libre para los dos días de actuación en los que las ocho agrupaciones participantes dieron lo mejor de sí en regreso a las tabla del templo de la cultura nervense.
También te puede interesar