El escultor onubense Pepe Antonio Márquez, nacido en Aracena en 1937, ha fallecido este sábado a los 87 años en su localidad natal, informaron fuentes cercanas a la familia. Con su muerte se va uno de los máximos exponentes de los escultores formados en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y en la Escuela de Cerámica de Madrid.

En la segunda mitad de los años sesenta su obra tuvo una presencia destacada en la IV y V bienales del Deporte en las Bellas Artes, y en la I Trienal Europea de París, en 1978. En aquellas fechas celebró en Madrid sus primeras exposiciones individuales: Instituto de Cultura Hispánica (1975) y galería Edurne (1976), a las que seguirán otras como sus Antológicas en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Moguer (Huelva) (1987) y, más recientemente, en Rosal de la Frontera (Huelva) (2003), además de otras muestras individuales en las galerías sevillanas Roldán (1988) y Haurie (2002).

Participó además en numerosas colectivas, tanto en Madrid (galería Orfila y Exposición Centenario del Círculo de Bellas Artes, 1981; galerías Kreisler, 1995; Rayuela, 1997), como especialmente en Huelva y Sevilla, aquí, últimamente, en Feriarte Sevilla (2004, 2005).

Obtuvo el Premio Anual de Arte y el de la Exposición de Otoño de Sevilla; el primer Premio de la Exposición de Primavera, del Ateneo de Sevilla; Premio Martínez Montañés, de la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría; e hizo obras monumentales en España y en Bolivia, Argentina y Costa Rica.