Moguer llora la muerte de Paco Díaz, el alcalde que modernizó la localidad. Francisco Díaz Olivares fue una las personas que más contribuyó al progreso de Moguer y Mazagón, demostrando en todo momento una inagotable capacidad de trabajo, una extraordinaria entrega y un decidido compromiso personal con su pueblo. El exdirigente falleció este martes tras varios meses luchando contra la enfermedad. Díaz dedicó toda su vida política a su pueblo, al que transformó en una apuesta decidida por la modernidad. Su actual alcalde, Gustavo Cuéllar, lo define como "el hombre que creyó en su pueblo y transformó el Moguer en blanco y negro en un Moguer en color". Fue "un dirigente irrepetible, entregado en cuerpo y alma a sus paisanos".

En unos tiempos difíciles con la democracia todavía en sus primeros pasos "fue capaz de mantener la paz social entre los moguereños sin renunciar a un modelo de progreso basado en los principios del socialismo". Paco Díaz es recordado como el alcalde que convirtió a su pueblo en la capital del deporte onubense, pero también como el hombre que impulsó el centro de salud, las asociaciones, las viviendas de protección oficial y la modernización de servicios básicos como el saneamiento o la depuración de aguas". 

Durante su etapa como regidor se construyeron los grandes complejos deportivos, el teatro Felipe Godínez y se llevó a cabo el plan Colón 92. Incansable fue su labor en la difusión de la memoria juanramoniana con el impulso de la Fundación Zenobia-Juan Ramón. "Cada municipio tiene su alcalde insigne, al que todos recordarán siempre y en Moguer será Paco Díaz", sostiene Gustavo Cuéllar, quien insiste en definir al fallecido como "la piedra angular del Moguer moderno, el alcalde que sin móviles atendía al vecino a las doce de la noche o a las seis de la mañana en la puerta de su casa". 

Gustavo Cuéllar dirige unas palabras a Paco Díaz durante su homenaje.

El deporte fue uno de sus grandes compromisos. Díaz inicio su labor municipal en 1979 como concejal de Deportes. En esos años, y gracias en buena parte a su trabajo y a su inquietud, se comienza a diseñar lo que sería poco más tarde el primer centro de deportes de Moguer.  Tras ser elegido alcalde de la ciudad en 1983 encabezando la candidatura del PSOE y, plenamente convencido de que había que facilitar el acceso al deporte y a los beneficios que su práctica conlleva a toda la ciudadanía moguereña, Paco consigue culminar junto a un grupo de decisivos colaboradores encabezado por su concejal de Deportes, Rafael Cruzado, ese gran proyecto que permitiría tanto a los vecinos y vecinas de Moguer como a sus clubes deportivos, disponer de los espacios y dotaciones adecuadas para practicar distintas disciplinas y centralizar la gestión deportiva del municipio. En reconocimiento a todo ello el polideportivo municipal lleva su nombre.