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El Muelle de las Carabelas volverá a abrir a finales de mayo tras cerrarse por daños de la borrasca Bernard

Daños por el temporal en las Carabelas el pasado octubre.

Daños por el temporal en las Carabelas el pasado octubre. / M.G. (Huelva)

Los graves daños sufridos por la borrasca Bernard el pasado mes de octubre, llevaron a la Diputación de Huelva a cerrar el Muelle de las Carabelas “para garantizar la seguridad de los trabajadores y los visitantes y poder llevar a cabo las reparaciones”. Ahora, meses después, el ente provincia anuncia la reapertura de las instalaciones “si se cumplen los plazos en tiempo" entre finales de mayo y principios de julio”.

Este martes, el vicepresidente de la Diputación de Huelva, José Manuel Zamora, acompañado por el ingeniero técnico industrial David Zumalacárregui, de la empresa Atlántico ingenieros y redactor del proyecto, ha ofrecido un análisis de situación en la que se encuentra el Muelle de las Carabelas y el entorno de La Rábida, dando a conocer todas las actuaciones que se han ido realizando e informar de la última actuación que se va a realizar, “que es sin duda la más importante, ya que se trata de la obra de restauración de los cinco mástiles de las naves”, ha indicado el vicepresidente.

Según ha informado Zamora, “en octubre, la borrasca Bernal produjo graves daños en el entorno de La Rábida y el Muelle de las Carabelas, especialmente en los mástiles de los barcos, en los que se observaron daños de importancia, en el trinquete y mayor de la Pinta, en el trinquete y mesana de la Santa María y en el trinquete de la Niña, lo que  obligó al cierre temporal del Muelle”.

El vicepresidente ha señalado que, durante todo este tiempo, “se han ido realizando una serie de actuaciones que vienen derivadas, principalmente, de los daños que se produjeron, si bien hemos aprovechado para ir haciendo actuaciones que estaban pendientes al producirse el cierre del espacio”.

En este sentido, Zamora ha indicado que “dentro del Muelle de las Carabelas, se han solucionado todos los daños producidos en cristaleras, se ha llevado a cabo un trabajo de tratamiento y pintado de todos los pantalanes, se ha pintado totalmente el edificio nuevo, ha habido una restauración completa de las cabañas del mercado medieval y de las pérgolas del barrio y del patio medieval,  se ha realizado una intervención general en los barcos, concretamente de renovación de las maderas y pintura de las zonas dañadas, y una renovación completa de la zona de audiovisuales”.

En cuanto al resto del entorno, el vicepresidente ha señalado que se ha realizado “una renovación completa y puesta en valor del pebetero olímpico; en la Plaza Macuro se están realizando labores de pintado y tratamiento de las esculturas y de urbanizado de la circunferencia exterior; también se están efectuando labores de restauración sobre las zonas de albero de La Rábida; se ha llevado a cabo una mejora de la instalación lumínica del Monasterio y una restauración completa del Paseo previo, así como cambio de arboleda debido a los daños”.

Zamora ha recordado que “en breve, a través del convenio con Cepsa, presentaremos algunas de las actuaciones llevadas a cabo, como la creación de la laguna del aula abierta y el velador en la laguna, y se está llevando a cabo la última fase de renovación del parque infantil en la zona que une el Foro Iberoamericano con el Muelle de las Carabelas”.

Respecto al último paso, el vicepresidente provincial ha explicado que, “tras el paso de Bernal, se hizo una primera inspección de los mástiles de las tres carabelas y una reparación de emergencia de los daños causados, se decidió que lo mejor era realizar una reconstrucción de los cinco mástiles”. A partir de aquí, “hemos sacado a licitación el proyecto de reconstrucción, con un documento base valorado en algo más de 177.000 euros, que está desde el jueves colgado en el perfil del contratante de la Diputación y en la plataforma de contratación del sector público, para todas aquellas empresas interesadas, con un plazo de presentación de ofertas hasta el 27 de marzo”, ha subrayado.

David Zumalacárregui, redactor del proyecto, ha indicado que se trata “de un trabajo muy distinto a lo que estamos acostumbrados a realizar en nuestra empresa pero, dentro de la complejidad, valoramos que el proyecto era fácil y sencillo a la hora del diseño, si bien a la hora de ejecutarlo tendrá su dificultad, ya que deberá contar con presencia de grúas, de control de verticalidad, y requerirá de un trabajo muy fino y preciso a la hora de colocar los nuevos mástiles”.

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