Las bases de MdC avalan la moción de censura contra la alcaldesa socialista

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La asamblea de Mesa de Convergencia inicia los trámites necesarios para el cambio de gobierno

La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa. / H.i.
Carlos López

Almonte, 06 de abril 2017 - 02:05

Los quince días de cortesía otorgados por Mesa de Convergencia (MdC) e Izquierda Unida a la alcaldesa de Almonte para que presentase su dimisión y abriese la puerta a un gobierno de concertación no eran un farol para conseguir reconducir el gobierno municipal o entrar a cogobernar el municipio marismeño. El envite es tan real que la asamblea de MdC, la misma que permitió a los socialistas hacerse con el poder, ha aprobado por un 85% de los votos iniciar los pasos correspondientes para que prospere una moción de censura contra la alcaldesa Rocío Espinosa.

El objetivo de la formación podemita es amarrar un programa de gobierno con sus socios de IU y, a renglón seguido, lograr el favor de los ocho concejales del PP que le brindaría la mayoría absoluta para que prosperase su apuesta de gobernar el municipio.

La semana pasada, Espinosa dinamitó cualquier posibilidad de pacto con el PP, al entender que son la antítesis en cuanto a modelo de gestión municipal y programa político. Sin embargo, su opción para retener la Alcaldía fue liberar a los tres ediles de los dos partidos de izquierdas y darles competencias de gobierno.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de MdC, José María García, destacó que la asamblea rechazó, casi por unanimidad, la iniciativa socialista. La segunda propuesta a los militantes fue mantenerse en la labor de oposición con renovadas fuerzas e incrementar el "activismo político y la presencia social". Sin embargo, las bases se inclinaron por dar curso a la moción de censura y explorar las opciones de lograr la Alcaldía, desarrollando con ello el programa de gobierno con el que concurrieron a los pasados comicios municipales.

García incidió en que para que prospere la propuesta es necesario "buscar la viabilidad de un gobierno a dos" (MdC e IU), puesto que, sobre el papel, rechazan que los populares entren a formar parte del equipo de gobierno. En cualquier caso, la última voz la tendrán los militantes, a quienes se les consultará cualquier acuerdo o movimiento político.

Esta opción dejaría toda la responsabilidad del éxito o fracaso de la moción de censura en el PP, quien tendrá la difícil tesitura de si respalda la continuidad de Rocío Espinosa o cede el gobierno al ala más izquierda de la cámara local.

Entretanto, MdC asegura que están abiertos al dialogo con el actual equipo de gobierno, si bien consideran condición sine qua non que los socialista renuncien a la Alcaldía. Los partidos de izquierdas justificaron la petición de dimisión en "la pérdida de confianza" en la gestión de Espinosa como máxima responsable de favorecer con sus decisiones el archivo de las causas penales que pesaban contra compañeros socialistas; contrataciones "arbitrarias" que han llevado a cinco exconcejales socialistas a engrosar la nómina municipal; gratificaciones "a dedo", o la decisión de no desarrollar una auditoria de las cuentas que ponga en claro la situación económico financiera de la institución.

Por el contrario, los socialistas recuerdan que fueron la lista más votada, por lo que la moción de censura "contraviene" la voluntad popular.

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