Mariscadores patrullan la playa para evitar que los turistas cojan coquinas
Los profesionales informan a los bañistas de la prohibición de capturar bivalvos por la presencia de toxinas y la falta de permiso
Aseguran estar ya "desesperados" y sentirse "totalmente desamparados", después de ver como "impunemente" y verano tras verano, cientos de turistas les "arrebatan" buena parte de su sustento. Son los mariscadores de la barriada de Canela (Ayamonte), que ayer decidieron pasar a la acción en defensa de sus intereses. Para ello, formaron una patrulla integrada por casi medio centenar de ellos, que literalmente peinaron las playas de la ciudad fronteriza desde San Bruno, en la desembocadura del Guadiana, hasta la Punta del Moral, informando pacíficamente a los cientos de turistas que de forma ilegal "pillaron" en la orilla cogiendo coquinas.
La gota que ha colmado el vaso, aseguró Juan Grao, presidente de la Asociación de Mariscadores de Canela, es la prohibición de capturar coquinas que desde esta misma semana pesa sobre todo el litoral onubense tras haber detectado el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros, ubicado en Cartaya, altas dosis de toxina DSP en dicho molusco.
Los mariscadores afirman sentirse totalmente discriminados porque según Grao, "mientras a nosotros, que pagamos nuestras licencias y cotizamos por ello, se nos prohíbe tajantemente mariscar como consecuencia de la toxina, y se nos somete a fuertes redadas por parte de la Guardia Civil, en las playas cientos de turistas esquilman diariamente el recurso, sin que nadie haga nada". "¿Qué pasa -preguntó manifiestamente indignado- que la coquina que coge el turista no está contaminada y la que cogemos nosotros sí?".
Tan sólo por poner un ejemplo, señalan que sin ir más lejos la pasada semana los mariscadores fueron objeto de una redada con un "despliegue descomunal por tierra, mar y aire", en el que la Guardia Civil usó un helicóptero, motos de agua y otras embarcaciones, y vehículos todo terreno, "y resulta -explicó Grao- que cuando nos reunimos con las administraciones competentes para pedirles que luchen contra los miles de turistas que cogen coquinas, la respuesta es que no tienen medios".
La asociación calcula entre 500 y 700 los kilos de coquina que de forma ilegal extraen los turistas diariamente en verano de las playas ayamontinas, "teniendo en cuenta que, sobre todo los fines de semana, hay tranquilamente ese número de turistas mariscando con el pie en la orilla, y que cada uno se lleva en su cubo o botellita una media de un kilo". En este sentido indicó que extrapolando este dato aproximativo al resto del litoral onubense, "podríamos estar hablando de miles los kilos de coquinas que "literalmente nos están robando", a lo que añade que "sin control sanitario ninguno, y la mayoría aún inmadura".
Durante la mañana de ayer, los mariscadores de Canela fueron pidiendo de forma pacífica a los turistas que cogían coquinas que las devolviesen al mar y les informaron, con los documentos en la mano, sobre la actual prohibición que pesa sobre la captura del molusco por sus niveles de contaminación.
La mayoría accedieron a ello de buen grado, y la tensión entre mariscadores y turistas sólo se elevó de tono en momentos muy puntuales por las reticencias mostradas por algunos de ellos a desprenderse de sus capturas. Por otra parte, y pese a que la inmensa mayoría de los turistas ejercen esta actividad con el pie, los mariscadores también han sorprendido a algunos de ellos con pequeños rastros o danieles, a los cuales han invitado a abandonar la playa.
Grao lamentó que en las playas onubenses la "dejadez" por parte de las autoridades con respecto a este asunto es tal, que "no hay ni carteles que adviertan al turista que coge coquinas que está realizando una acción totalmente ilegal".
También te puede interesar
Lo último