Marina Esuri apuesta por impulsar una devaluada oferta turística

A finales del pasado mes de julio, Jaime Montaner, quien ostentara varias consejerías de la Junta de Andalucía entre los años 1979 y 1994, entre ellas la de Política Territorial con Rafael Escuredo, o la de Economía y Hacienda con Manuel Chaves, presentó en Ayamonte en representación de la consultora de arquitectura e ingeniería Demópolis, el proyecto del que será el mayor puerto deportivo andaluz desde Puerto Banús hacia poniente.

Una actuación de carácter privado promovida por Pescanova, que bajo el nombre de Marina Esuri tendrá capacidad para un total de 1.184 atraques y va a suponer más de 40 millones de euros en inversión portuaria, además de otros 80 en tierra, donde se incluye un varadero, talleres, y numerosas dotaciones comerciales y de servicios en una superficie de unos 15.000 metros cuadrados.

Para su ejecución, va a ser reutilizada buena parte de la superficie que actualmente ocupa las piscifactorías que con carácter extensivo explota Pescanova a través de Acuinova al norte del Puente Internacional del Guadiana, concretamente entre éste y el arroyo Pedraza, donde quedará reservado un espacio para el sostenimiento de la actividad acuícola, aunque en tierra y con carácter intensivo.

De esta forma, de los 512.340 metros cuadrados de superficie que en total ocupará la actuación, 459.574 metros están destinados a la nueva marina y el resto, 52.576 a la actividad acuícola.

Por otra parte, se trata de un proyecto, según precisó el propio Montaner "que aunque con el mismo apellido, es independiente y totalmente autónomo desde el punto de vista funcional" de la polémica actuación urbanística de Puente Esuri, localizada a escasos metros del lugar que ocupará el nuevo puerto deportivo, la cual quedó paralizada hace tres años y medio tras la entrada de Fadesa en concurso de acreedores, y que según el Alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, tras el levantamiento del mismo "ha retomado su actividad siendo actualmente el nivel de ocupación de las viviendas mayor que el de hace tres años y medio".

No obstante, y pese al importante descenso que han sufrido los precios de las viviendas de Costa Esuri, su venta marcha actualmente a un ritmo bastante lento ya que según Rodríguez Castillo, "también es cierto que la promoción está sufriendo de forma muy sensible los efectos de la actual crisis económica".

El primer edil ayamontino quiso dejar claro durante la presentación de Marina Esuri, "que con este puerto deportivo se pretende, entre otras cosas, relanzar la venta de viviendas en Costa Esuri, ya que por su envergadura va a tener indudablemente un impacto muy positivo sobre ella".

Rodríguez Castillo ha negado tajantemente que el proyecto de Costa Esuri se encuentre paralizado, siendo esa para él "la visión interesada que se está intentando ofrecer desde algunos sectores de opinión política".

Y es que Costa Esuri, después de muchos avatares administrativos, del frontal rechazo que ha tenido (y sigue teniendo) por parte de algunos sectores sociales como las organizaciones ecologistas y algunos partidos políticos, y sobre todo de ser una de las grandes víctimas del estallido de la burbuja inmobiliaria, parece que empieza de forma muy pausada a retomar cierta actividad, aunque aún distando mucho de la idea inicial.

Costa Esuri fue concebido como el gran proyecto inmobiliario de la provincia de Huelva, en el que en el año 2002 la promotora Martinsa-Fadesa tenía prevista una inversión de más de 660 millones de euros en la construcción de unas 6.000 viviendas destinadas a segunda residencia (4.000 pisos y apartamentos, 1.000 chalets adosados y 900 viviendas tipo mediterráneo); 2 campos de golf de 18 hoyos, 3 hoteles de lujo y una amplia zona comercial y de ocio centrada en un gran centro comercial de unos 15.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable que debería haber abierto sus puertas según las previsiones iniciales en 2008, y posteriormente el segundo trimestre de 2009.

Dicho centro comercial, de carácter abierto e imitando la plaza de un pueblo según los planes iniciales, contaría con unas 1.000 plazas de parking, además de con 2.435 metros cuadrados destinados a un complejo de cines, 1.196 a ocio y restauración, 5.427 a locales de moda y complementos y 677 a otros servicios.

En definitiva, una especie de isla a unos 4 kilómetros de Ayamonte y a orillas del Guadiana, concebida especialmente para los europeos que huyen del frío invierno del norte y el centro de Europa.

Pero la actividad frenética de construcción quedó paralizada de golpe en julio de 2008 cuando Martinsa-Fadesa no pudo soportar su nivel de deuda, de más de 7.000 millones de euros, y presentó concurso de acreedores, suponiendo la mayor suspensión de pagos de la historia de España.

Costa Esuri es actualmente una urbanización semi vacía, con obras a medio acabar, en las que no hay actividad y donde los vecinos residen por temporadas. Por poner un ejemplo, las obras del edificio del centro comercial se encontraban muy avanzadas en el momento de la presentación del concurso de acreedores y aún sigue como entonces. Y algo parecido sucede con el resto de actuaciones.

Las arcas del propio Consistorio ayamontino también se han visto afectadas muy negativamente por la situación, llegando a reconocer en su día haber dejado de ingresar un millón de euros por licencias de obras previstas en los presupuestos.

Marina Esuri se presenta como un proyecto que puede ayudar a impulsar la actividad en Costa Esuri después de que el propio Montaner detallara a mediados de julio en Ayamonte durante su presentación que se encuentra a la espera de que en el transcurso de este año se llegue a un acuerdo con la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) en lo que respecta al estudio de impacto ambiental previamente presentado, así como de la aprobación del proyecto básico de ejecución para poder iniciar el pliego de condiciones que permita sacar en 2012 a concurso la concesión de obra pública para su ejecución.

Para llegar a esta fase, según Montaner, ya fue aprobado en su día el estudio de viabilidad que dio origen a una resolución de la APPA "que nos mandataba para la realización de un proyecto básico que ya fue presentado junto con el estudio de impacto ambiental".

Otro de los objetivos de la nueva marina es que se convierta en un "importante puerto de invernada para los tráficos transatlánticos entre continentes, en el que las embarcaciones encuentren un buen lugar de abrigo donde efectuar las labores de mantenimiento y las reparaciones.

El proyecto Marina Esuri también contempla un total de 1.315 plazas de aparcamiento distribuidas entre el área técnica (14), la marina seca (326), la dársena (257), y la zona comercial (694).

Según Rodríguez Castillo, el proyecto "va a tener un impacto muy importante y va a suponer todo un revulsivo económico no sólo para Ayamonte, sino para el resto de la Costa Occidental onubense".