Decenas de trabajadores de Organic Citrus (antigua Riotinto Fruit) han marchado en manifestación por las calles de El Campillo para mostrar su preocupación por la deslocalización de la carga de trabajo local que la empresa hortofrutícola está derivando a centros de Valencia.

La preocupación entre los trabajadores de la empresa es máxima. No terminan de entender cómo en una de las temporadas donde más productos se está sacando del campo, se derive a Valencia sin tratarse previamente en las naves que la empresa tienen en la localidad campillera. Manuel, vecino de Nerva, lo ha podido comprobar con sus propios ojos: “Los camiones salen cargados con el producto recién cogido del campo sin pasar por la nave”.

Para Pilar, vecina de Valverde, “es una falta de respeto hacia los trabajadores”. Rosa María ha asegurado que, “nos están quitando el trabajo por la cara”. Comentarios de este tipo van pasando de boca en boca entre mujeres y hombres que, después de tantos años, ven peligrar sus puestos de trabajo. “Muchas familias comemos de esta empresa en esta zona, y no podemos permitir que nos quiten nuestro sustento”, aseguran.

Los representantes sindicales y alcaldes de la Cuenca Minera, también presentes en la movilización, han coincidido en destacar que “ya va siendo hora que la empresa revierta el esfuerzo realizado por trabajadores y Administraciones públicas a lo largo de las dos últimas décadas para mantener la compañía en la zona”.

El secretario provincial de UGT-FICA, Luciano Gómez, sindicato mayoritario en el comité de empresa, ha asegurado que la movilización es “justa, oportuna y necesaria” porque la empresa está incumpliendo con el convenio laboral, la remuneración adecuada de sus trabajadores, y la responsabilidad social con el territorio. “Esta comarca le ha dado mucho a esta empresa y ya va siendo hora de que tanto esfuerzo revierta en la zona, y muy en particular en sus trabajadores”, ha subrayado.

El presidente del comité de empresa, Carmelo Conde, ha asegurado que, “desde que comenzó la campaña se está derivando trabajo para Valencia, y cada vez se llama a menos personal para trabajar”. Para el sindicalista de UGT-FICA, sindicato mayoritario en el seno del comité, “la empresa tiene un compromiso histórico con esta Comarca y no puede dar la espalda a sus trabajadores”.

En la misma línea se ha pronunciado el delegado sindical de CC.OO., Francisco Salgado, que ha asegurado que, “vamos a tener problemas porque la cosa está mala y cada vez se va a poner peor”.

Los alcaldes de la Cuenca Minera, que han intentado mediar ante la empresa sin éxito porque ni tan siquiera han llegado a recibirles, apoyan las reivindicaciones de los trabajadores, que consideran “justas”, y comparten su preocupación: “Es nuestra obligación estar al lado de todos los trabajadores. Compartimos su preocupación y no entendemos cómo después de haberles dado todo a esta empresa no lo repercute en sus trabajadores después de tantos años en esta tierra. Se ha invertido mucho dinero público para facilitar su asentamiento y ya va siendo hora de que repercuta en los trabajadores”

La Junta de Andalucía invirtió 2,4 millones de euros en la nueva planta de la entonces Riotinto Fruit en 2006, tras el incendio ocurrido años antes. Tras aquel suceso, la compañía hortofrutícola no tardó en recibir a través de Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) un aval cercano a los 5 millones de euros para el equipamiento industrial de la nueva nave. También se lo concedió otro aval de la Agencia de Innovación y Desarrollo por importe de 1,8 millones de euros para respaldar el préstamo solicitado a una entidad financiera.

Además, la empresa obtuvo una ayuda de los Incentivos Regionales superior a los 24 millones de euros para afianzar sus proyectos de asentamiento en la Comarca. Ahora, todos pretenden que aquella apuesta revierta en la zona, muy en particular en los trabajadores de la empresa.