El cantaor José María Pérez Blanco (Peregil), fallecido el 27 de enero de 2012, cuenta desde hoy con una calle dedicada a su figura en su localidad natal, Manzanilla, cumpliendo el Ayuntamiento así un acuerdo plenario de 2020.

Según han informado a EFE fuentes municipales, el acto de inauguración ha contado con familiares del artista, vecinos de la localidad e incluso amigos de él, que se han desplazado al municipio onubense tanto en coches particulares como en un autobús fletado desde la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba, en Sevilla, donde se encuentra su famosa taberna, Quitapesares

Se da la circunstancia de que Peregil iba a ser nombrado Hijo Predilecto de su pueblo el 28 de febrero siguiente a su fallecimiento, y en la localidad recuerdan cómo iba habitualmente a este rincón del Condado onubense, donde está la casa familiar en la calle Álvarez Quintero.

Perejil, nacido en 1945, empezó su andadura musical al ganar un concurso organizado por la Cadena SER en 1970, grabando su primer disco que se tituló Flamenco 70. A partir de ahí fueron múltiples los certámenes que ganó, destacando la Saeta de Oro, al ser uno de lo saeteros más importantes de Sevilla, aunque además tocó en su repertorio diversos estilos como flamenco, villancicos, sevillanas o fandangos.

Participó en proyectos como la Misa Cofrade de Cantores de Híspalis, grupo éste que en su último disco, editado el pasado noviembre, incluyó sus famosas sevillanas de 1988 De pata negra. Personalmente, estaba muy vinculado al barrio sevillano de Santa Catalina, donde regentaba una popular taberna, El Quitapesares cantera de personajes y ambientes únicos como Peíto y Risitas. En Mayo de 2003 editó un libro de humor titulado Ocurrencias de Pepe Peregil, con cinco ediciones vendidas, mediante anécdotas recogidas por el escritor Joaquín Arbide.