Luz verde a la restauración del Cristo del Cementerio

La imagen del Cristo del Cementerio, custodiada en el Ayuntamiento de Gibraleón desde hace años, será restaurada tras el deterioro que ha sufrido, según se aprobó en el último pleno municipal, donde los grupos representados en la Corporación olotense, PSOE y PP, no lograron ponerse de acuerdo al respecto: diez votos a favor de los diez concejales del grupo socialista y seis en contra, del grupo popular.

A juicio del portavoz popular, Miguel García de la Rosa, el informe para la citada restauración es incompleto al no incluir la opinión de un experto, que diagnostique el estado real en el que se encuentra la imagen. Además, los populares exigen la creación de una comisión de seguimiento y un seguro para cubrir posibles daños en el transporte que se necesita para llevar a cabo la restauración.

La imagen será analizada por expertos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, perteneciente a la Junta andaluza, tras lo que será sometida al proceso de restauración que se crea oportuno. En el año 1991, el seguro que se aplicó a la imagen le atribuyó un valor de 1.500 millones de las antiguas pesetas, lo que le convierte en el objeto de mayor valor del patrimonio histórico de la localidad olontense.

La talla, en concreto, data del siglo XIII y es de estilo gótico. Aunque años atrás se encontraba en la capilla del cementerio municipal, el Consistorio olontense decidió su traslado a una urna situada en la planta de arriba en edificio consistorial, al objeto de evitar cualquier robo o daño, debido a su alto valor. Aunque desde el Obispado nunca se reclamó -al menos públicamente- el traslado de la imagen para que fuese objeto de culto, su custodia en las dependencias municipales no gustó a los responsables eclesiásticos de la provincia. Incluso algunos de ellos llegaron incluso hablar de "secuestro" de la imagen, ya que su lugar más idóneo -en su opinión- es cualquiera en el que se pueda venerar. Sin embargo, todas las corporaciones municipales han defendido hasta la fecha que la imagen permanezca en el interior de la casa consistorial.

Todos los entendidos coinciden al señalar el valor de este Cristo cuya procedencia, hasta ahora, sigue siendo una incógnita.