Pocos minutos antes de las cinco de la tarde de ayer martes llegaron al tanatorio de Lepe, en el polígono industrial La Gravera de dicha localidad costera, los restos mortales del marinero y patrón local Juan Antonio Cordero Coro, una de las víctimas del buque congelador gallego Villa de Pitanxo que naufragó hace ahora justo una semana en aguas de la isla de Terranova (Canadá).

El cadáver del vecino de Lepe fue velado durante toda la tarde-noche en dichas instalaciones funerarias por sus familiares más directos, que llegaron aproximadamente una hora después, y por numerosos vecinos y allegados, que quisieron de esta forma trasladar sus condolencias a sus seres queridos y dar el último adiós al marinero lepero de 55 años, casado y con dos hijos, el cual estaba a punto de jubilarse, por lo que este fatídico turno de pesca en aguas de Terranova estaba previsto que fuese su último turno en activo. Además, tenía una amplia experiencia en el mundo de la mar y era una persona muy querida en su localidad.

El féretro con sus restos salió ayer sobre las 9:30 horas de la mañana de Vigo, siendo transportado hasta Lepe por carretera, y permanecerá en el tanatorio hasta este lunes, cuando está previsto que a las 10:00 horas se celebre el funeral en la iglesia parroquial Santo Domingo de Guzmán de la localidad lepera.

Previamente había sido trasladado desde tierras canadienses hasta el aeródromo militar de Santiago de Compostela en un avión de las fuerzas aéreas españolas, junto a los tres supervivientes y las otras víctimas mortales residentes en España.

Los restos mortales del patrón lepero llegaron al tanatorio de la localidad una semana después del naufragio

Por el tanatorio también pasaron a lo largo de la tarde de ayer el alcalde de la localidad, Juan Manuel González, acompañado por la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Bella Verano, y el presidente del PP onubense, Manuel Andrés González, estos dos últimos naturales de Lepe.

Por la mañana, el Ayuntamiento del municipio costero aprobó por unanimidad en el transcurso de un pleno extraordinario la declaración de dos días de luto oficial por el fallecimiento de Juan Antonio Cordero Coro.

Dicho duelo, que se suma a la jornada de duelo nacional del lunes, comenzó al mediodía de ayer martes y se prolongará hasta el jueves 24 a la misma hora.

Autoridades locales y provinciales, en el tanatorio de Lepe durante la tarde-noche de ayer martes

Por otra parte Juan Padín, el patrón del malogrado Villa de Pitanxo; su sobrino Eduardo Rial, y el marinero ghanés Samuel Kwesi, los tres supervivientes del naufragio del buque gallego, han rogado encontrar a sus doce amigos desaparecidos, que es la mitad de la dotación de a bordo.

Es lo primero que ha solicitado el pescador africano, que en su país tiene a su mujer Emilia y a sus cinco hijos, y en Marín (Pontevedra), donde reside desde hace una década, a su familia adoptiva; y es lo que reclaman Juan, el capitán de ese arrastrero congelador tragado por el mar, y Edu, como le conocen en su círculo íntimo.

"Lo único que pedimos es que se reactive" el rastreo, dijo ayer a la prensa Gloria Padín, que es hermana de Juan y madre de Eduardo, y quien ha hecho de portavoz. Por su parte Sara, novia de Eduardo, ha compartido con los medios que él "está físicamente bien, pero abatido".