La Justicia considera a Rafael Vázquez apto para faenar a pesar de su tartamudez

Exultantes de alegría han recibido este viernes el propio interesado y toda su familia la sentencia en la que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Huelva reconoce a Rafael Vázquez Ross, vecino de El Rompido, su capacidad para poder ejercer como marinero pescador y faenar, a pesar de su tartamudez.

Hace dos años que el Instituto Social de la Marina (ISM) denegara a este hombre de 36 años la licencia para trabajar en la mar, declarándole no apto en el reconocimiento médico obligatorio, bajo el argumento de que su disfemia o tartamudez le impedía, entre otras cosas, dar la voz de alarma ante una situación de emergencia.

En noviembre de 2012 se celebró el juicio y desde entonces, según reconoce el propio Vázquez Ross, "lo he pasado fatal y hasta he caído en una fuerte depresión por sentirme impotente y sin saber si iba a poder cumplir mi sueño de vivir de la pesca". "Llegué a perder toda esperanza -prosigue- ,al igual que el resto de mi familia, y esto ha sido un auténtico calvario". En este sentido, ha querido agradecer los numerosos apoyos que ha recibido de todos sus vecinos de El Rompido, así como la ayuda del letrado Alejandro Chamorro, que le orientó y animó a interponer la denuncia contra el ISM, y a los medios de comunicación que, como es el caso de este periódico, han denunciado públicamente su situación en repetidas ocasiones. No obstante, asegura que siempre consideró que la denegación de la licencia fue una "injusticia" y una "discriminación en toda regla" como asegura Carmen Ross, su madre, que afirma no tener palabras para describir su "inmensa alegría" desde que a las 11:00 de este viernes recibieran la llamada de su abogada, quien les comunicó la buena noticia de que la sentencia le es favorable y le reconoce su derecho a poder ejercer la profesión .

Vázquez ha venido manteniendo desde el principio, y así lo atestiguaron en la vista testifical celebrada en noviembre tanto psicólogos como pedagogos, e incluso el patrón que le ofreció trabajo en una embarcación de pesca, que reúne "todas las características necesarias para realizar las labores propias del trabajo en la mar".

El hombre interpuso la demanda después de que el ISM desestimara en 2011 el recurso que interpuso contra la resolución del Centro de Sanidad Marítima, que lo declaró "no apto" para el trabajo de marinero pescador. La resolución judicial obliga a este organismo a entregar la licencia para faenar a Vázquez Ross y a indemnizarlo por entender que ha sufrido una discriminación impropia.