La Junta reitera su negativa al dragado del Guadalquivir
Medio Ambiente considera que no es recomendable, pero sí avala de nuevo los trabajos de mantenimiento

La Junta de Andalucía reiteró ayer su negativa al dragado de profundización del río Guadalquivir, que considera no recomendable e incluso "inviable". Así lo aseguró en el Parlamento andaluz el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, quien sí consideró que el dragado de mantenimiento debe mantenerse para mejorar la situación del río.
En su comparecencia en Comisión de Medio Ambiente en el Parlamento, tras realizar un recorrido por el proyecto iniciado por la Autoridad Portuaria de Sevilla en 2003, Díaz Trillo explicó que "el actual dragado de mantenimiento que se está realizando sobre el río debe mantenerse, aunque debe modificar sus condiciones de tiempo, lugar y magnitud, con asesoramiento científico, para minimizar sus efectos negativos". En cambio, el proyecto de profundización "no es recomendable en la situación actual por repercutir negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario y por lo tanto del Espacio Natural de Doñana". No obstante, no descartó que se pueda evaluar en el futuro el dragado en profundidad que permita el paso de buques de mayor calado hacia Sevilla.
Remitiéndose a las conclusiones de la Comisión Permanente del Consejo de Participación de Doñana, el responsable de Medio Ambiente reclamó en este sentido "una intervención coordinada de las distintas administraciones implicadas en la planificación y gestión del estuario para abordar su recuperación antes de plantearse otras intervenciones".
Díaz Trillo recordó que la comunidad científica ha señalado que el Guadalquivir "es uno de los ríos mejor estudiados de Europa" al argumentar el rechazo al dragado en profundidad y repasó la historia de este proyecto desde que hace once años la Autoridad Portuaria de Sevilla efectuara una propuesta de dragado en profundidad que mejorara los accesos marítimos al Puerto de Sevilla en todo el cauce navegable.
La comisión científica que estudió el proyecto, y que posteriormente integró a expertos de varias universidades andaluzas, se constituyó en 2005 para, el año pasado, concluir un informe en que aconsejaba que para minimizar los efectos ambientales negativos de un ulterior dragado del cauce habría que "implantar una gestión integral del estuario y de su entorno".
Díaz Trillo recordó igualmente que esas conclusiones ya fueron trasladadas al Consejo de Europa y a otras instancias internacional, por los reconocimientos internacional que posee el espacio natural de Doñana, entre otras su catalogación como Patrimonio de la Humanidad.
Por su parte, el portavoz del PP-A en materia de Infraestructuras, Jaime Raynaud, lamentó los ocho años transcurridos para sacar adelante un tema de vital trascendencia y con el que "nos jugamos el futuro del río, de Sevilla y de los astilleros de la capital andaluza".
A juicio de Raynaud, los sectores implicados en este asunto "necesitan" un pronunciamiento claro sobre el mismo, por lo que exigió a la Junta a que solicite "celeridad" al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino con este proyecto y pide que no esté "con los brazos cruzados". A este respecto, Raynaud considera que el Ministerio da largas al asunto "para que sea el próximo Gobierno quien asuma la decisión sobre el dragado de profundización". Raynaud afirmó asimismo que su grupo parlamentario comparte que la Junta solicite competencia plena sobre el Guadalquivir, pero "también pide una correcta gestión del MARM para que adopte las medidas necesarias sobre el dragado".
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