La Junta lamenta el cierre de Aguablanca en Badajoz por su impacto en el empleo onubense

El delegado de la Junta en Huelva, Francisco José Romero, lamentó ayer la "decisión empresarial" del cierre de la mina de Aguablanca y resaltó la disposición del Gobierno andaluz de aportar a la Junta de Extremadura todo su conocimiento en el sector por si puede servir de ayuda.

El delegado hizo hincapié en la pérdida de empleo que conlleva esta decisión, incluso para la provincia de Huelva, ya que son numerosos los vecinos de Cala y Santa Olalla del Cala que trabajan en esta explotación.

Romero incidió en la voluntad de la administración regional andaluza de aportar "todo lo que podamos" a la Junta de Extremadura en las negociaciones para posibilitar la continuidad de la mina.

El PP de Huelva mostró su apoyo a los cerca de 400 trabajadores afectados por el anuncio de cierre de la mina de níquel, explotada por la empresa Río Narcea Recursos SA Lundin Mining, y pidió "un frente común" de todas las administraciones para evitarlo.

El secretario general del PP de Huelva, David Toscano, explicó que en el Pleno extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Santa Olalla, el alcalde, el popular Antonio Plaza, dio lectura a una declaración institucional de apoyo a los trabajadores y contra el cierre de la mina, que fue aprobada por unanimidad (Santa Olalla es uno de los municipios más afectados por la clausura). Toscano consideró "precipitado y anticipado" el anuncio de cierre de la empresa e insistió en la necesidad de que "todas las partes se sienten a buscar una solución al problema para el mantenimiento de los empleos".