Juan Pablo II se hace más español

Lisboa disfruta desde hace escasos días de dos nuevos trabajos del escultor aracenense Alberto Germán Franco sobre la figura del beato Juan Pablo II.

Por un lado en la iglesia de la Encarnación de Lisboa, ubicada en un barrio antiguo de la capital portuguesa donde destaca por ser una zona artística, tuvo lugar la bendición de la escultura del beato Juan Pablo II a tamaño real, siendo la primera realizada de esta forma por el escultor serrano. Precisamente, coincidiendo con el 22 de octubre por ser el día instaurado por la iglesia en honor a quien fuera uno de las figuras religiosas más influyentes y respetadas durante el pasado siglo XX e inicios del presente.

La escultura de Juan Pablo II mide 1,73 centímetros, es decir, aproximadamente el tamaño natural del Papa, ya que el propio escultor reconoce que "nunca tuve la ocasión de conocer en persona a Juan Pablo II". La escultura fue bendecida en el presbiterio de la iglesia de la Encarnación, junto al altar mayor. Después va a estar situada en uno de los altares laterales del templo religioso.

Una "obra sencilla como fiel reflejo de la figura de Juan Pablo II, sotana blanca, expresión cercana, sonrisa siempre presente y mirada cautiva" según su propio autor.

Todo surge después del 1 de mayo, fecha de la beatificación de Juan Pablo, donde Joao, como canónigo de la iglesia de la Encarnación de Lisboa, propone a Alberto Germán para el 22 de octubre, siendo la efemérides eclesiástica del beato, una figura escultórica en honor a quien fuera Papa de la iglesia católica.

Tras una toma de contacto en Lisboa entre el canónigo y el escultor se acuerda su realización. Pese a ser la primera obra a cuerpo entero del Papa, Alberto Germán ya tiene en Portugal algún que otro busto de Juan Pablo, por ejemplo en Arruda dos Vinhos, tras su fallecimiento. Todas las esculturas son diferentes y cada una de ellas transmite aspectos particulares dependiendo de la etapa de su creación y la edad mostrada del beato.

Con anterioridad, Alberto Germán Franco estuvo presente en la iglesia del Santísimo Sacramento de Lisboa, en el mismo barrio antiguo y artístico del templo de la Encarnación, donde se bendecía un busto de Juan Pablo II tras una idea de la asociación pro Monumento Antonio León Ortega de sacar una serie limitada de sesenta bustos con el objetivo de conseguir dinero para sus proyectos.

Un beneficio aún mayor teniendo en cuenta que el escultor Alberto Germán ha donado dicho busto en pro de la fundación del escultor ayamontino, del que está terminando su tesis doctoral.

Como curiosidad, la prueba artística del busto está en posesión del Obispado de Huelva, siendo recogida en su momento por el obispo José Vilaplana. Uno de los motivos de la colocación del busto en la iglesia del Santísimo Sacramento en Lisboa se debe a la estrecha vinculación de Alberto Germán con la Hermandad de Santiago del país vecino, de la que es hermano honorífico, haciendo incluso la imagen de Santiago para la iglesia de los Mártires. Juan Pablo II fue un Papa muy ligado al misterio de la Virgen de Fátima. A ella se encomendó tras sufrir el atentado por parte del turco Ali Agca, que casi le cuesta la vida. Luego sufrió otro intento, este más confuso, de agresión en la explanada de Fátima, en el santuario ubicado en el vecino país, a donde se trasladan cada año miles de españoles, devotos de la Virgen.