José García Muñoz, 'Pepe el cura'

Me ha cogido la noticia de su muerte mientras escribía estas letras para incluirlo en mi listado de Memorias de Punta Umbría, galería de personas buenas, importantes e ilustres y no salgo de mi asombro. Pepe el cura se ha ido.

Termino de escribir este artículo a modo de obituario, de forma improvisada y emocionado, dedicándole mis letras con todo el cariño del mundo a un hombre bueno de verdad.

Desde que llegó a Punta Umbría destinado como párroco empezó a destacarse como una gran persona, como un hombre bueno y enseguida se hizo querer por todo el pueblo. Sencillo, culto, cariñoso y entregado no sólo a sus feligreses sino a todo el mundo. Maravillosa labor la que hizo en pro de los jóvenes que estaban atrapados por la droga. La casa del cura de la Iglesia de Lourdes era el refugio de los jóvenes para ser asistidos por primera vez. Noches y noches en vela aguantando la abstinencia hasta que posteriormente eran trasladados a un chalet que tenían en el campo donde terminaba la terapia.

Recuerdo que mi primer contacto con él fue precisamente y como no podía ser de otra forma, con un mapa por delante. Se trataba de un mapa de 1579 perteneciente al Atlas de Abrahan Ortelius, que estaba lleno de leyendas escritas en latín y que yo quería traducir y dado mi pobre latín que poco pasaba del rosa-rosae, recurrí a él para su traducción y así pude comprender muchas cosas de aquella pieza cartográfica. Su amabilidad me sorprendió y desde entonces forjamos una muy buena amistad que ha perdurado hasta hoy que se ha ido al más allá. Después casi 30 años ejerciendo en Punta Umbría, fue destinado como rector de la Basílica de Nuestra Señora del Rocío donde ejerció hasta el día de ayer. No obstante se le siguió viendo mucho por aquí. Lo quería todo el pueblo, no podíamos caminar sin que cada 2 o 3 pasos lo fuesen parando para saludarlo con gran alegría y con palabras de cariño y recuerdo.

Era natural de Almonte pero ya al poco tiempo de estar aquí, se involucró tanto con Punta Umbría que era uno más. Tanta confianza cogió el pueblo con él que empezó a llamarle Pepe el cura y así es como se le conoce y se le recuerda.

El Teatro del Mar acogió hace un par de años el pregón que dio en honor de la Romería de la Santa Cruz, un pregón en el que puso todo su sentimiento, todo su amor y toda su devoción y que dejó admirados a todos los que le oyeron.

La verdad es que ha tenido buenos sacerdotes este pueblo, don Lorenzo, don Sebastián Peniche, don Francisco Cruz más conocido como el cura Paco que tan extraordinaria labor hiciera también con los jóvenes, don Francisco Echevarría otro sacerdote que hace una labor maravillosa en este pueblo y que a todos ellos también en algún momento habrá que dedicarles unas letras.

Pepe el cura fue nombrado por el Ayuntamiento de la localidad hijo adoptivo además de nominar una calle con el nombre de "Párroco don José García Muñoz".

Recuerdo un concurso que organizó la emisora local Onda Punta Radio que además de contestar alguna pregunta, la principal era: ¿Con qué persona del pueblo te gustaría comer un día? Las contestaciones fueron muy variadas pero en la cabeza del listado de las persona elegidas estábamos él y yo según me tenía informado el propio director del medio. Finalmente la persona más votada fue él porque sin duda era un privilegio ganar el premio de comer con él en un buen restaurante de Punta Umbría y departir durante unas horas con su exquisita conversación.

A José García Muñoz le debe mucho Punta Umbría, los jóvenes, sus madres y sus padres y todo el pueblo en general.

Desde el cielo, donde estará acompañado por la almonteña Virgen del Rocío y la puntaumbrieña Virgen del Carmen cuando leas estas letras querido amigo, que sepas que estás recibiendo un abrazo muy fuerte mío y de todo el pueblo de Punta Umbría que te quiere.