En defensa del patrimonio cultural

Jornadas de Patrimonio de la Sierra celebradas en Cañaveral de León

LA mañana sostenía sobre Cañaveral de León unos nubarrones que amenazaban con descargar, sin embargo el viento los desplazaba una y otra vez hacía Extremadura, hasta que llegada la tarde comenzó ese mágico proceso que todos llamamos lluvia, formando lo que por allí se llama el borbollón, que no es otra cosa que los saltos de alegría que da el agua en las numerosas escorrentías que se producen en estas montañas. Rápidamente las gotas llegaron prestas a la Fuente Redonda, desde donde se encaminaron hacia La Laguna, que poco a poco abrió sus entrañas para dar vida al valle cubierto de verdes huertas.

Los asistentes a las XXVII Jornadas de Patrimonio de la Sierra han sido testigos de ese maravilloso trasvase que conforma parte de la identidad y que ha condicionado tanto la forma de alojarse como de comer de los cañeteros. Este medio privilegiado, parte fundamental del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, ha respirado durante tres días cultura, incitando a sus vecinos a sacar a las exposiciones permanentes, perfectamente ambientadas en su arquitectura popular, todos sus saberes antiguos. Sobre todo aquellos relacionados con la forma agropecuaria que permitió el sustento durante generaciones.

En el teatro municipal se han afanado numerosos investigadores en desentrañar la historia de estas montañas, salpicadas de toros, paisajes hidráulicos, órdenes militares, mujeres represaliadas, arquitectos de renombre o maquis. Todas ellas conformarán un libro de actas, donde también se incluirán algunas comunicaciones sobre demografía, cabalgatas de Reyes Magos, fuentes, lavaderos, hornos de pan y cal o restauraciones.

Uno de los elementos que hay que destacar es la gran participación de los vecinos de Cañaveral de León en las actividades, pues, siendo los verdaderos artífices de ese impresionante mosaico cultural han sabido sacar lo mejor de sí mismos con esa amabilidad y sabiduría de los universitarios de la vida. Tanto los mayores, implicándose en la representación, por ejemplo, de la concesión del privilegio de villa, como los niños que han asistido a los diferentes talleres del centro Guadalinfo y Casa de la Juventud han sabido imprimir en el evento un sello peculiar.

Detrás de todo los pilares de las Jornadas, es decir, la Federación de Asociaciones de la Sierra de Huelva, formadas por 18 asociaciones culturales de toda la comarca, el Ayuntamiento de Cañaveral de León y la Asociación Cultural Aguas. Y junto a ello numerosos organismos públicos y privados financiando y aportando su granito de arena.

También ha sido muy importante la participación de algunos municipios serranos a través de sus asociaciones de mayores para lograr una mejor vertebración de la comarca. Con su visita consiguieron dos cosas, por una parte, participar en las Jornadas de Patrimonio y, por otra, en muchos casos conocer por primera vez Cañaveral de León. La pertenencia de esta población al camino sur del Camino de Santiago ha posibilitado la presencia de las autoridades del municipio orensano de Allariz, de los componentes de la casa de Galicia en Huelva y de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago.

En una localidad donde la naturaleza guía las decisiones de los hombres y mujeres había que disfrutar del campo. Para ello se diseñaron una serie de rutas de senderismo por parte del Ayuntamiento y Granja Escuela de Cala Tierra de Sofía y un rally fotográfico por el casco urbano.

Entre animadas charlas se fueron llenando los estómagos tanto en el pabellón municipal como en los diferentes bares, recibiendo las carnes de guarro y las setas los mejores elogios. Los dulces típicos le pusieron el broche perfecto a las tardes. El domingo, para finalizar las Jornadas se le entregó el Serrano del Año a la modelo Laura Sánchez, que aunque nació en Alemanía está muy vinculada a Santa Ana la Real. Nos marchamos por la carretera de Carboneras dejando atrás un mundo humano y maravilloso que resiste aún la globalización de la economía y la destrucción de los valores más auténticos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios