Jeromo Segura: Cantaor, ganador de la Lámpara Minera

Gentes de aquí y de allá

Autodidacta ha paseado su arte por los principales escenarios del mundo

Jeromo Segura ante el monumento a Paco Toronjo.
Jeromo Segura ante el monumento a Paco Toronjo.
Fernando Barranco

Punta Umbría, 03 de enero 2022 - 07:32

Conocí a Jerónimo Segura en la Peña Cultural Flamenca de Punta Umbría, donde ofreció un recital que nos puso en pie a todos los asistentes. Había oído hablar mucho de él y siempre muy bien, pero no había tenido la ocasión de oírlo cantar hasta ese día. La gente de nuestra peña es muy entendida y me lo demostraron, pues tenían razón en todo lo que me habían contado sobre que Jeromo Segura cantaba muy bien.

Tengo un buen amigo llamado Fernando que lee casi todo lo que escribo y un día me propuso hacerlo sobre este cantaor. Fernando estudiaba Ingeniería Forestal en la Universidad de Huelva y era alumno mío porque yo era su profesor de Topografía. Además, él era el delegado de la clase y por eso teníamos más relación. Una vez acabado el curso nos quedamos con nuestros teléfonos y continuamos con nuestra amistad. Y como digo, un día me hizo esta propuesta porque él es un gran aficionado al flamenco y además escribe letras para muchos cantaores, entre ellos Jeromo, que por cierto acaba de presentar un disco con una de la letras de Fernando. Y también ha escrito otras para las zambombas de estas Navidades.

Así que por ese motivo me encuentro escribiendo de este gran cantaor nacido en Huelva en 1979 que se inspira para cantar en su abuela Catalina quien, desde que él era pequeño, le cantaba letras de Juanito Valderrama, La Niña de los Peines, Tomás Pavón, Vallejo y otros muchos. Ella, que afortunadamente vive y tiene 84 años, no ha parado de cantarle y ha sido su gran maestra de cante.

Jerónimo Segura Paredes estudió de pequeño en el Colegio de los Salesianos y terminó bachiller en el Instituto de los Rosales. Está casado y tiene dos niñas de 13 y 9 años que también son muy aficionadas al cante flamenco. A él no le enseñó a cantar ningún profesional, aprendió solo de oír a su abuela Catalina, pero ganó un concurso de fandangos para jóvenes de Huelva y obtuvo una beca de la Fundación Cristina Heeren, creada por esta norteamericana afincada en la calle Pureza de Sevilla para el fomento del arte flamenco. La mecenas neoyorquina fue distinguida con la Medalla de la Ciudad de Sevilla por su labor en la enseñanza, conservación y difusión internacional del flamenco.

Al ingresar en esta fundación aprendió a cantar con los maestros Naranjito de Triana o José de la Tomasa y a partir de ahí es cuando comienza entonces su carrera profesional como cantaor y participa en festivales con grandes figuras del cante como José Mercé, Carmen Linares, José Menese o El Lebrijano.

El cantaor ante el monumento a Paco Toronjo.
El cantaor ante el monumento a Paco Toronjo.

En el año 2001, cuando contaba con solo 22 años, ganó el Concurso de Jóvenes Cantaores de la Unión y comenzó un recorrido por las peñas flamencas de toda España, incluida la de Punta Umbría. Y desde entonces ya no para, ahora acompañado por el gran guitarrista El Niño de Pura, y actúa en muchos teatros españoles. Tras esto llega el momento de atravesar el Atlántico y estrena, con Rafael Campallo, el espectáculo Gala Andaluza en el City Center de New York. Luego se va a Polonia y después forma parte del elenco principal de Eva la Yerbabuena. También actúa en la Opera de Sidney y, como no, también en el Gran Teatro de Huelva.

Y siguió cantando por todas partes, hizo televisión, hizo radio y llegó el momento, en el año 2013, en que ganó la Lampara Minera en el famoso Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión, en Murcia. Este importante premio le abrió muchas puertas porque es un reconocimiento de mucha categoría que todos los cantaores quisieran conseguir, pero que no todos alcanzan. También consigue la Uva de Oro de la Cadena Ser y, como primera figura del cante, aparece en los más importantes escenarios como son La Bienal de Flamenco de Sevilla, el Festival de Jerez o en el Teatro Nacional de Chaillot, en París.

Grabó un disco en solitario que tuvo mucho éxito titulado Oro viejo y también grabó otro titulado La Voz de la Mina (Antología de los Cantes Mineros de La Unión), un trabajo que recoge los 23 cantes mineros en todos sus estilos. Es la primera vez en la historia que se graba un disco de esas características y que va acompañado de un libreto con todas las explicaciones precisas de esos cantes.

En el año 2014 Jeromo Segura es distinguido como Onubense del Año, galardón que se le concede en el Palacio de Congresos de la Casa Colón junto con otras personas distinguidas que han hecho cosas grandes por Huelva. Luego publica un disco que se llama Romances de Alosno, que es una antología de los cantes de ese pueblo andevaleño. Y sigue trabajando sin parar y presenta, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, el proyecto Sinfonía de la Luz, obra sinfónica en torno al Fandango de Huelva.

Y son muchas cosas más las que ha hecho Jeromo Segura, pero debido al espacio que tengo concedido no puedo seguir contando. No obstante, él es muy joven aún y le queda mucho por hacer. Por eso estoy seguro de que seguiremos viendo muchas buenas noticias suyas en todos los medios de comunicación. Porque Jeromo es un artista del flamenco de mucha categoría y canta como nadie. Por eso, desde estas líneas quiero felicitarlo y desearle que siga teniendo siempre, como dicen los flamencos, “ese chorro de voz”.

stats