Jamón de Huelva y UPA exigen que se controlen los términos ibérico y bellota

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jamón de Huelva insistió ayer en la calidad de sus jamones y ha exigido un control adecuado para evitar el "uso indebido" de los términos ibérico y bellota, después de las denuncias sobre venta fraudulenta de jamones como ibéricos.

La Denominación de Origen reiteró la petición a la Administración Central de la necesidad de modificar la Norma de Calidad para "evitar que la mención ibérico pueda seguir siendo utilizada en un producto procedente de un cerdo que no haya pisado la dehesa y que proceda de un cerdo cuyo progenitor no sea ibérico" de raza. Las industrias cárnicas (Aice) también piden el cambio en la norma por permitir que se coloque el marchamo de ibérico a un cerdo cruzado al 50% y criado de forma intensiva (tipo granja, estabulado).

A través de una declaración remitida a los medios de comunicación para "información y formación de los consumidores" el Consejo mantiene que a todos los jamones y paletas certificados por la DOP Jamón de Huelva se les exige el cumplimiento de los requisitos recogidos en la Norma de Calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos, por lo que todos "proceden de cerdos ibéricos".

Además, añade que la Denominación de Origen Jamón de Huelva está reconocida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y está protegida por la Comisión de la Unión Europea. El Consejo Regulador dejó claro que todos los cerdos ibéricos cuyos productos son certificados por ella son engordados en la zona de producción constituida por las dehesas de encinas, alcornoques y quejigos de las provincias de Badajoz y Cáceres, de Extremadura; y de Málaga, Cádiz, Córdoba, Sevilla y Huelva, de Andalucía.

Asimismo, se garantiza que todos los jamones y paletas de los cerdos ibéricos certificados son curados con las condiciones microclimáticas de la zona de elaboración constituida por los 31 pueblos de la Sierra de la provincia de Huelva, una de las principales zonas productoras españolas junto a las denominaciones de Guijuelo (Salamanca) y Dehesa de Extremadura, en las provincias vecinas de Badajoz y Cáceres.

Desde la DOP se volvió a recordar que son las administraciones autonómicas las que tienen la "obligación de controlar para evitar que el uso indebido de las menciones ibérico y bellota perjudique, en primer lugar, a los consumidores y, en segundo lugar, a los ganaderos".

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se exigió ayer a la consejera de Agricultura de la Junta una mayor responsabilidad en sus declaraciones ya que "con su afirmación ha contribuido a generar confusión en el mercado del sector, y principalmente en los consumidores". La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos pide a la consejera que "si hay fraude actúe con firmeza" y que saque del mercado ese doble de productos que se venden como ibérico sin serlo. UPA ha pedido a la Junta de Andalucía que ponga sobre la mesa datos oficiales de las producciones amparadas bajo el paraguas de la norma de calidad del ibérico.