El cura de Isla será trasladado a Lepe, pese a la recogida de firmas

Al final no ha podido ser. De poco han servido las 1.634 firmas que la feligresía isleña entregó el pasado martes a la Diócesis de Huelva contra la decisión de trasladar al actual cura de esta ciudad costera, Carlos Javier Rodríguez Parra, al vecino municipio de Lepe. Y es que la diócesis onubense ha hecho públicos este viernes los nombramientos recientemente realizados por el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, donde se contempla finalmente la designación del querido párroco isleño como nuevo cura de Lepe, pasando el de ésta última localidad, Feliciano Fernández Sousa, a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de la capital onubense.

Pese a la reacción que la decisión provocó entre la feligresía isleña nada más trascender el pasado martes a la opinión pública la decisión del obispo, que provocó una populosa recogida de firmas en menos de 24 horas, la confirmación definitiva del traslado ha sido asumida con bastante naturalidad y los nuevos curas isleños a partir de septiembre, Juan Luis Vázquez Moreno (parroquias de Nuestra Señora de los Dolores y de Nuestra Señora del Mar) y Francisco Miguel Valencia Bando (parroquias del Gran Poder de Isla Cristina, y de Pozo del Camino) serán "bienvenidos a Isla Cristina".

Así lo ha señalado a Huelva Información el presidente del Consejo Interparroquial de Hermandades y Cofradías de Isla Cristina, Antonio Peña, quien no obstante ha insistido en que la iniciativa no partió del consejo que él preside, sino que fue promovida por la feligresía en general, a través de casi todos los movimientos parroquiales de las tres iglesias isleñas (Nuestra Señora de los Dolores, Virgen del Mar y Gran Poder), además de los de la barriada de Pozo del Camino.

Peña señala que "nuestra labor finalizó el pasado martes con la entrega de firmas", por lo que "no vamos a valorar la decisión del obispo, la cual respetamos absolutamente". En el texto del pliego de recogida de firmas se solicitaba al obispo onubense que "reconsidere la decisión tomada y permita la continuidad de su labor evangelizadora al cura Carlos Javier en Isla Cristina y Pozo del Camino", para concluir afirmando que "no permitamos la marcha de un sacerdote que tanto ha entregado y trabajado por la comunidad cristiana y por la sociedad isleña en general".

El presidente del Consejo de Hermandades isleño resta hierro al asunto y afirma que la iniciativa tenía por objeto, "simplemente", hacer "reconsiderar la decisión del obispo onubense desde el máximo respeto hacia su persona y hacia la institución que representa". En este sentido Peña adelantó que desde el Consejo "aceptaremos, como no puede ser de otra forma, la decisión final que adopte el obispo y, si Carlos se queda, estupendo, pero si se va, el que venga será igualmente bienvenido a Isla Cristina, donde toda la comunidad eclesiástica se pondrá a su disposición".