Isla Cristina vuelve a reclamar un año más su propia almadraba

Isla Cristina/Isla Cristina está dispuesta a cerrar el "círculo virtuoso" que podría aupar a esta localidad costera onubense, definitivamente, como capital mundial del atún. Para ello atesora la tradición heredada del pasado de la civilización de dicha especie; cuenta entre sus gentes con los mejores almadraberos, los de poniente, que actualmente trabajan dispersos en las cuatro únicas almadrabas con que cuenta nuestro país: Zahara de los Atines, Barbate, Tarifa y Conil de la Frontera, todas en Cádiz; posee la industria transformadora y las redes comerciales necesarias para la elaboración y distribución de los productos derivados del atún; y además, miles de ejemplares pasan frente a las costas onubenses en sus migraciones entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.

Solo le falta recuperar alguna de las almadrabas que hasta hace menos de medio siglo se calaron en sus costas, como es el caso de La Tuta o Las Cabezas, o incluso en otros puntos del litoral onubense como la de Nueva Umbría, frente a El Rompido; la de El Terrón, en Lepe; Reina Regente, en Ayamonte; o Punta Umbría, ubicada frente a la torre de Umbría. La última de ellas en calarse, concretamente en la temporada 1985-1986, fue la de Nueva Umbría, por el Consorcio nacional Almadrabero.

Para tener su propia almadraba, Isla Cristina cuenta hasta con un proyecto propio, que incluso ha sido presentado ya en varias ocasiones a las autoridades con competencia en la materia. Pero antes es imprescindible que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICAAT), le otorgue cuota de pesca, lo cual hasta ahora no ha sido posible.

A pesar de ello, la gente del mundo del atún de Isla Cristina, que no son pocos y que se dan cita anualmente en los Encuentros de Capitanes de Almadraba que organiza por estas fechas en dicha localidad La Muy Noble Sociedad de Amigos del Atún Thunnus Thynnus y Amantes del Vino, no cejan en su empeño de reivindicar dicha almadraba, como lo han hecho una vez más en la XIX edición de estos encuentros, la cual fue clausurada este sábado.

El primero este año en romper una lanza en favor de que el ICAAT otorgue a Isla Cristina la cuota pesquera necesaria que le permita optar a poder explotar de forma rentable una almadraba en sus costas fue el pregonero de las jornadas de este año, Antonio Aguilera Nieves, conocido investigador local de la cultura del mar, además de economista y medioambientalista, quien en su alocución se ofreció el pasado jueves a ir "donde haga falta", así como a reunirse "con quien sea necesario" para cerrar el "círculo virtuoso" que permita a Isla Cristina recuperar en todos los sentidos la "civilización del atún", para lo cual solo le falta "reincorporar el eslabón de la cadena que le falta: el de la captura mediante el ancestral arte de pesca de la almadraba".

Cogieron a éste el guante inmediatamente tanto el presidente de la Muy Noble Sociedad de Amigos del Atún Thunnus Thynnus, José Antonio López, como el propio alcalde de Isla Cristina, Jenaro Orta, ambos presentes en el pregón, quienes se mostraron públicamente muy de acuerdo con la propuesta de Aguilera.