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Inician los trabajos para acometer gestión del lince según criterios genéticos

  • Se basa en la realización anual del censo de conejos que constituyen su principal fuente alimenticia

Un ejemplar de lince ibérico.

Un ejemplar de lince ibérico.

El programa Life Lynxconnect ha iniciado los trabajos para desarrollar una acción en la que se pretende a medio-largo plazo "establecer unas directrices para la gestión integral de todas las subpoblaciones de lince ibérico atendiendo a criterios genéticos". Este inicio se enmarca en la realización del censo anual de conejos que en este 2022 están siendo "algo distintos y un poco más innovadores" pues están sirviendo además para tomar muestras genéticas de los excrementos de lince que se observan en los distintos recorridos, ha informado el programa en un comunicado.

El seguimiento de las poblaciones de conejo silvestre es una de las herramientas más importantes de cara a la gestión de la especie, ya que permite: Conocer la aptitud y capacidad de los distintos espacios naturales para albergar al felino; observar la evolución de las poblaciones del lagomorfo en el tiempo; y diseñar los distintos proyectos de mejora de hábitat encaminados a aumentar la capacidad de carga del medio y así conseguir hacer crecer numérica y espacialmente a las distintas subpoblaciones de lince.

Este trabajo de censo consiste en la realización de recorridos a pie por el área que se pretende muestrear donde se toma información de presencia de conejos mediante la geo-referenciación de todos los "cagarruteros" que se observan en los transectos. La relación existente entre el número de "cagarruteros" y la distancia recorrida puede relacionarse fácilmente con la densidad de conejos en la superficie muestreada, y esto puede traducirse en el número de conejos por hectárea que existe en un determinado lugar.

Conociendo las necesidades tróficas que presenta el lince ibérico, este dato ofrece directamente una estimación de "cuantos linces caben en cada porción de territorio muestreado", y este dato es fundamental en el análisis de la evolución de las distintas áreas de presencia en el tiempo; así como el potencial para acoger nuevos individuos que puedan presentar nuevas zonas de presencia o de reintroducción.

Este año se ha aprovechado la realización de dicho censo para iniciar los trabajos que lleven a esa futura gestión integral del lince ibérico según criterios genéticos. En la primera fase de esta acción se procederá a caracterizar genéticamente a todos los individuos reproductores conocidos a partir de muestras genéticas de los excrementos colectados.

Esto será necesario para la futura implementación del seguimiento y gestión genética, de cara a complementar por ejemplo al foto-trampeo en la elaboración de los censos anuales, o también a conocer la variabilidad genética de cada subpoblación para así optimizar los procesos de reintroducción y reforzamiento genético, seleccionando los genes más idóneos o menos representados en cada área de distribución, maximizando la diversidad genética de todas las subpoblaciones.

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