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Identifican 90 especies de flora autóctona en los diez kilómetros de franja litoral de Isla Cristina

Voluntarios observan un enebro costero de unos cuatro metros de altura

Voluntarios observan un enebro costero de unos cuatro metros de altura / Jordi Landero (Isla Cristina)

"Plantas que son joyas en nuestro litoral". Con esta frase se inicia el escrito que resume las principales conclusiones a las que han llegado la Fundación Savia y la Asociación Cuidemos Isla Cristina, tras identificar 90 especies de flora autóctona, pertenecientes a 41 familias distintas, en el marco de la acción de voluntariado que, asesorada por expertos, realizaron el pasado día 5 de agosto en los casi 10 kilómetros de costa del término municipal de Isla Cristina.

Según prosigue, en dicha actividad participaron decenas de voluntarios, que recorrieron la franja costera de Isla Cristina, concretamente los espacios dunares y de pinar que la caracterizan, "localizando e identificando la singular flora de este lugar".

Los voluntarios contaron con el asesoramiento de los expertos Enrique Sánchez, Juan Peña, Enrique Torres, Iván Casero, María Jesús Calvo, Manuel Díaz y Rafael Escribano, identificando especies de algunas especies recogidas en la Lista Roja de Andalucía, como es el caso de bromus macrantherus, echium gaditanum, heteranthemis viscidehirta, hypecoum littorale, juniperus macrocarpa, juniperus turbinata, ononis talaverae o pancratium maritimum. La actividad estuvo coordinada por el economista y naturalista isleño Antonio Aguilera, que es además secretario general de la Fundación Savia.

Es importante resaltar el caso del enebro marítimo (juniperus macrocarpa), un arbusto de la familia de las cupresáceas que estuvo durante una época desaparecido de esta franja costera, y que según las conclusiones obtenidas tras la realización de esta actividad, "cuenta ahora con una población que va en aumento, convirtiéndose en una verdadera joya a valorar y conservar".

Ejemplar de tomillo carnoso, endemismo amenazado del litoral onubense, hallado durante la actividad Ejemplar de tomillo carnoso, endemismo amenazado del litoral onubense, hallado durante la actividad

Ejemplar de tomillo carnoso, endemismo amenazado del litoral onubense, hallado durante la actividad / Jordi Landero (Isla Cristina)

Del mismo modo subrayan el caso de las gramíneas identificadas, las compuestas y leguminoseae, con 14, 9 y 6 taxones respectivamente.

Los voluntarios también constataron el "grado de vulnerabilidad" de este "sensible ecosistema", que según concluyen se ve "sometido, en los meses de verano a una enorme presión humana debido a la masiva afluencia de turistas y bañistas que no respetan los espacios vedados al aparcamiento o los accesos señalizados". A ello se suma, prosiguen, el hecho de que "se ha hecho habitual el uso por la zona de vehículos motorizados como los quads, a pesar de estar prohibido".

La actividad ha sido coordinada por el isleño Antonio Aguilera (i) La actividad ha sido coordinada por el isleño Antonio Aguilera (i)

La actividad ha sido coordinada por el isleño Antonio Aguilera (i) / Jordi Landero (Isla Cristina)

Igualmente ponen de manifiesto el "vandalismo" de algunos de los usuarios y bañistas que acuden a dichos espacios, "arañando troncos, cortando ramas y pisoteando", lo cual "hace un daño irreparable" al ecosistema de la zona.

PLANTAS INVASORAS

Otro peligro añadido para la preservación de la flora autóctona, según señalan la Fundación Savia y Cuidemos Isla Cristina en sus conclusiones, es el "creciente problema de las plantas invasoras", muchas de ellas "escapadas" de jardines en los que "se sigue usando especies alóctonas". En este sentido han podido detectar "la creciente presencia de hasta 18 especies de plantas exóticas invasoras".

Por otra parte, dada su "escasez y singularidad", subrayan la identificación de otras importantes especies mediterráneas meridionales como terófito thesium humile, muy rara en Huelva; el tomillo carnoso (thymus carnosus), endemismo amenazado del litoral onubense; o la leguminosa protegida ononis talaverae, de cuya presencia hay constancia en este ecosistema, aunque en esta ocasión los voluntarios pudieron localizarla.

Algunos de los voluntarios participantes en la iniciativa Algunos de los voluntarios participantes en la iniciativa

Algunos de los voluntarios participantes en la iniciativa / Jordi Landero (Isla Cristina)

Según prosiguen, todas estas plantas son "auténticas joyas por las que merece poner en marcha un programa de conservación y seguimiento de esta franja costera, que aún conserva sus valores naturales originales, pero que tienen sobre ella la amenaza constante de la urbanización".

Los voluntarios que participaron en esta actividad, los cuales han aportado la información obtenida a los sistemas gratuitos de ciencia ciudadana, han subrayado finalmente la satisfacción que les ha proporcionado el aprendizaje adquirido en la misma, así como confían en que este trabajo "contribuya al mejor conocimiento del patrimonio natural costero de Huelva y con ello, a su conservación para las futuras generaciones".

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