Huelva ha perdido en ocho años el 41% de los trabajadores del sector pesquero
La mayoría de las bajas se produjo en 1999 cuando concluyó el tratado de pesca con Marruecos y aunque pasados unos años se renovó la pérdida de empleo ha sido progresiva
El sector pesquero de Huelva sufre desde hace años una pérdida progresiva de trabajadores hasta el punto de que en septiembre de este año trabajaban 2.015 marineros, un 41% menos que en el mismo mes de 2000.
Así lo ha indicado, citando datos del Instituto Social de la Marina, Juan José Gómez, coordinador regional del Mar de UGT, pérdida de empleo que se ha producido también en empresas auxiliares y en los municipios dependientes de la pesca.
El grueso de la pérdida de puestos de trabajo se produjo en 1999 cuando finalizó el acuerdo de pesca con Marruecos. Desde entonces en número de marineros ha ido disminuyendo, aunque al cabo del tiempo se renovó el convenio con el país aluita.
En septiembre del año 2000 estaban empleados en la pesca, según la dirección provincial de Huelva del Instituto Social de la Marina, 3.743 marineros que faenaban en las distintas modalidades de pesca. Ya en octubre de 2005, la cifra se estableció a 2.363 trabajadores, lo que supone una reducción de 36,8% en cinco años. De ahí, hasta septiembre de este año el número de trabajado ha descendido un 14,7%.
En lo que va de año, la cifra apenas si ha variado, ya que en enero se contabilizaban un total de 2.078 trabajadores de la mar en activo y en septiembre los ya mencionados 2.015, lo que representa sólo un 3% menos. En los nueve primeros meses del año el desempleo se ha incrementado en 28 marineros, aunque ha aumentado el número de trabajadores asimilados a los activos, en concreto han pasado de 12 a 36.
Según Juan José Gómez, en el global de los trabajadores activos se incluyen rederos, estibadores, portuarios, empleados de empresas acuícolas y el personal de oficina por lo que el número de marineros en la actualidad, apenas alcanzaría la cifra de 1.500 trabajadores.
La pérdida sistemática de puestos de trabajo en la pesca se debe en parte a la reducción del número de barcos en la provincia. La disminución se registra sobre todo desde 1995 cuando en Huelva se contabilizaban 732 embarcaciones dedicadas a la pesca. Isla Cristina era el puerto que registraba el mayor número con un total de 253 barcos, seguido de Huelva, 129 buques, Lepe (129), Ayamonte (72) y Punta Umbría (39), según datos de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
Once años después, el isleño seguía siendo el puerto onubense con más embarcaciones, un total de 175; seguido de Punta Umbría, con 99; Lepe, con 69; Huelva, con 53; y Palos de la Frontera, con 5. Significativa es la evolución que siguió Punta Umbría, que llegó casi a triplicar el número de barcos y el retroceso que experimentaron Huelva y Lepe con 85 y 60 buques, respectivamente. Isla Cristina también perdió un buen número de barco, al pasar de 253 del año 1995 a 175 en 2006.
Por modalidades, en 2006 las artes menores (incluyen la draga hidráulica y el rastro remolcado) eran las que contaban con más embarcaciones, 228, seguido del arrastre, 186; el cerco, 46; y el palangre, 2.
En los dos últimos años, la flota pesquera ha manteniendo el número de buques, un total de 465, si bien se han producido un descenso en arrastre y cerco pero un aumento en artes menores. La Consejería de Pesca no contabiliza los buques congeladores de empresas miztas.
La reducción del número de marinero y barcos es progresiva y parece que lo seguirá siendo en el futuro. La Junta de Andalucía propone algunas medidas para evitarlo. Así, la provincia de Huelva contará con 30 millones de euros destinados para el sector pesquero con el objetivo de consolidarlo, y garantizar su sostenibilidad y su futuro. Sin embargo, un parte irá destinada al desguace de barcos, lo que implica una nueva reducción de la flota pesquera.
En Huelva se han presentado más de 20 solicitudes de buques de más de diez años que han pedido ser desguazados. La Junta financia el cien por cien del desguace, con lo que se pretende quitar presión al caladero y establecer una pesca más sostenible.
Además de los incentivos al desguace, la Administración contempla medidas de carácter socioeconómicas, entre ellas las prejubilaciones, el abandono de la actividad y la diversificación del sector. De esta forma se está fomentado el desarrollo de la acuicultura aprovechando las zonas de marismas de la provincia, donde fundamentalmente se llevan a cabo cultivos de peces en esteros. Del mismo modo, se están incentivando a empresas para cultivo de mejillón en mar abierto, al tiempo que fomenta el desarrollo de las empresas de comercialización y transformación del sector pesquero.
Algunas medidas están encaminadas a la modernización de la flota pesquera y ayudas a la paralización temporal de actividades pesqueras, muestras inequívocas que el sector agoniza.
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