Con la cantidad de agua embalsada en estos momentos en la Demarcación Hidrográfica Tinto-Odiel-Piedras-Chanza (TOPC), y teniendo en cuenta que el consumo medio en la provincia es de 250 hm3 anuales, Huelva cuenta con reserva hídrica para poco más de un año.

Así lo han señalado a Huelva Información fuentes conocedoras de la actual situación, las cuales añaden que es importante destacar que los dos embalses de mayor capacidad de la provincia -Andévalo y Chanza-, presentan problemas de cota mínima para bombear el agua embalsada en ellos. Un problema al que la Junta de Andalucía quiere poner remedio gracias a las obras de emergencias iniciadas recientemente con 26 millones de euros de inversión en el caso del Andévalo, y ocho en el del Chanza, lo que permitirá extraer agua por debajo de las actuales cotas mínimas, y por tanto un mayor aprovechamiento del recurso.

Para entender la situación, las mismas fuentes señalan que también es importante conocer que la actual Planificación Hidrológica de la Demarcación Hidrográfica TOPC para 2022-2027 prevé, en materia de agricultura, una ampliación de la superficie de riego de las 50.000 hectáreas actuales hasta 90.000. En cuanto al uso industrial la variación prevista es escasa, así como en el turístico, aunque con tendencia al alza. Finalmente en materia de consumo humano, que tiene prioridad sobre el resto y que supone actualmente una media anual de 45 hm3 en la provincia, la legislación obliga a contar con agua suficiente embalsada para garantizar el suministro para este uso durante al menos dos años.

Para que este Plan Hidrológico pueda cumplirse es fundamental que vayan de la mano las previsiones de crecimiento que contempla y las obras que lo hagan viable, lo cual está en manos tanto de la Junta de Andalucía como del Gobierno de España.

Dichas obras deben ir destinadas tanto a mejorar las instalaciones ya existentes, como a la ejecución de nuevas infraestructuras.

En materia de abastecimiento, la Junta de Andalucía está ejecutando en estos momentos, en tres fases, las obras del anillo hídrico que garantice el abastecimiento de agua en la comarca de la sierra onubense. Unos trabajos que cuentan con una inversión de 44 millones de euros y con un plazo de ejecución de al menos tres años.

En cuanto a depuración, el único proyecto viable en estos momentos para generar nuevos recursos hídricos se centra en la depuradora de Huelva, que podría adicionar 12 hm3 anuales al sistema gracias al aprovechamiento del agua una vez depurada. En ello están trabajando en estos momentos la Junta y la empresa que gestiona esta infraestructura en la capital provincial.

Otras actuaciones se centran en la realización de sondeos de emergencia en la provincia, sobre todo teniendo en cuenta que en este apartado hay 17,8 hm3 de agua disponible, y que en la actualidad solo se extraen poco más de 4 hm3. No obstante sería ésta una solución que, al margen de aportar un escaso volumen en relación con el agua que realmente hace falta para salir de la actual situación, transmite una muy mala imagen en materia de aprovechamiento hídrico.

Por último destaca el caso del embalse del Sancho, que podría aportar al sistema general de la provincia otros 15 hm3 de agua anuales, y con cuya empresa propietaria -ENCE- está en estos momentos negociando la Junta el aprovechamiento de sus recursos.

Pero todas estas obras pueden quedar en meros parches dada la gravedad del actual problema de falta de agua, sobre todo si sigue sin llover.

Es por ello que el Gobierno andaluz está ejecutando otras muchas obras, unas ordinarias y por tanto contempladas en la Planificación Hidrológica; y otras extraordinarias y de emergencia, contempladas en los cuatro Decretos de Sequía aprobados hasta el momento por la Junta. Entre todas suman una inversión de 250 millones de euros en cinco años, y se centran tanto en abastecimiento, como en depuración y en el sistema de explotación.

Por su parte el Gobierno de España debe ejecutar el Túnel de San Silvestre, cuyas obras ya están adjudicadas y cuyo inicio está previsto para principios de este año. Esta vital infraestructura permitirá doblar la capacidad de transporte del actual túnel de 10 m3 a 20 m3 por segundo.

Otra de las tareas del Gobierno central pasa por las obras de Bocachanza y por la redefinición del régimen de aprovechamiento de las aguas internacionales sobre las que tienen derechos compartidos España y Portugal. Es en este apartado donde entra en juego la negociación recientemente iniciada entre ambos países.

Pero sin duda una de las grandes bazas de la provincia de Huelva para hacer frente en el futuro a situaciones de sequía similares a la actual está en la presa de Alcolea, cuya conclusión impediría que se vertiesen al mar hasta 220 hm3 al año. Esta obra, con una inversión prevista y consignada de 100 millones de euros, se encuentra paralizada desde el año 2018 y ejecutada al 23%.

Teniendo en cuenta todo lo anterior y dada la gravedad del problema, es imprescindible dejar el problema de la sequía al margen de la refriega política y partidista, siendo más necesario que nunca que todas las administraciones, entidades, usuarios o personas que tengan algo que decir en materia de política hídrica sumen esfuerzos y remen en la misma dirección, independientemente de su adscripción política o de su ideología.