La localidad de Valdelarco contó hace unos años con un agente dinamizador de primer orden. La Asociación Valle Del Arco fue capaz de organizar actividades, impulsar la cultura local y poner en marcha proyectos que aún mantienen su vigencia. Uno de ellos fue la revista ‘Valdelarco’, editada de forma humilde e ilusionante, que recogió retazos de la historia y la actualidad del pueblo durante los años 80 del siglo pasado.

Presentación de la revista 'Valdearco'

La labor de Ángel Picón, ayudado por algunos de los miembros de la antigua asociación, está permitiendo el rescate de la revista, ya que está siendo digitalizada y divulgada a través de herramientas digitales.

Picón ha diseñado una web que se centra en la difusión de los números de la revista, algo que está complementando con la creación y mantenimiento de un blog, la elaboración de podcast y la alimentación de redes sociales como Facebook. Recopila los ejemplares, los escanea y los sube a estos instrumentos que llegan a miles de personas. En esta tarea está recibiendo la colaboración de personas como Rufino y Pedro Domínguez o Javier Navarro. Además, están intentando recabar la participación de los colmeneros, gentilicio de los vecinos de Valdelarco, a los que piden artículos y escritos para subirlos a la red.

Como indica la web, la revista ‘Valdelarco’ nació en marzo de 1981, siendo su primera etapa breve, de poco más de dos años y siete números. Tras un periodo de letargo, renace en 1990 dando comienzo a una segunda trayectoria más fructífera.

Revista 'Valdelarco' digitalizada

En 1994, el grupo de redactores de la revista se constituye oficialmente en una asociación sin ánimo de lucro, la Asociación Cultural Valle del Arco. Se editaban dos números al año, uno en verano y otro en  invierno. Se publicaron un total de 60 números, hasta que en 2009 y por asuntos diversos cesó la actividad.

Los artículos versaban sobre historias del pueblo, recordándose los famosos capítulos que recogían las andanzas del bandolero ‘Antoñiyo de Valdelarco’, o los datos recabados sobre el cura Don Thesifón. Se incluían también viñetas humorísticas, datos sobre climatología, semblanzas sobre personas destacadas y queridas, dibujos, poemas, entrevistas, vocabulario colmenero, reflexiones, notas de actualidad o la habitual página del cura, elaborada por Ángel Manuel Rodríguez Castillo.

La distribución de la revista, se producía gracias a la colaboración de varios establecimientos del municipio, que colaboraban de forma desinteresada con la asociación. Para los que residían fuera del pueblo, existía la posibilidad de recibir el número en su domicilio, para lo cual sólo tenían que suscribirse. Principalmente, la revista se financiaba a duras penas con la recaudación de la venta de los números que se publicaban.

Revista 'Valdelarco'

Su desaparición vino a aletargar cultural y vecinalmente el pueblo. Tras un largo período, y ante la demanda del pueblo de Valdelarco, se decidió retomar la actividad de la asociación, apoyándose en las oportunidades que ofrece la era de internet. El propósito es recordar los contenidos que se publicaron, además de otorgarles complementos que los actualicen y perpetúen. De esta manera, algunos artículos se sonorizan y se suben a podcast, como el que el recordado Manolín Campos escribió en 1994, en el número 18 de la revista, sobre la tradición del Día del Peso de los cochinos. También se están incorporando otros contenidos, como los pregones de las fiestas patronales.

Página de la revista 'Valdelarco'

Las últimas alusiones a esta revista, junto a otras referencias al movimiento vecinal que alumbró iniciativas como las comisiones de festejos o la construcción de la ermita, fueron recogidas por Pedro Domínguez García en su libro ‘Valdelarco y el milagro de su ermita. Apuntes históricos’, editado por la Asociación Cultural Lieva en 2017. Este protagonismo popular es el alumbró la revista y el que intenta ahora rescatarla, en una iniciativa sin ánimo de lucro impulsada por Picón.

Ángel Picón, responsable de esta iniciativa

Vinculado a Valdelarco por amor y casamiento desde que llegó al pueblo en 1994 como albañil para construir los colegios, este emprendedor rocianero relacionado con el mundo del turismo y la informática sigue empeñado en culminar la gran aportación de escanear y preservar para las futuras generaciones todos los números de la revista Valdelarco. Además, la iniciativa pretende inspirar nuevas formas de colaboración cultural y el impulso de proyectos vecinales que refuercen la identidad colmenera. La digitalización y otros aspectos de esta idea han sido posibles gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Valdelarco y del centro Guadalinfo de la localidad.