Huellas fósiles de unos seis millones de años
El equipo de Fernando Muñiz realizó el hallazgo en Lepe El estudio fue publicado en la prestigiosa revista Palaegeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology
Un equipo de investigadores españoles y chilenos ha publicado un estudio sobre huellas de mojarras o Diplodus vulgaris con seis millones de años de antigüedad, a través de registros fósiles hallados en la costa de Huelva, más concretamente en Lepe. Su estudio tiene gran importancia desde el punto de vista de la paleontología y en particular de la paleoetología, ya que así se podrá comprender el comportamiento de organismos de hace millones de años de antigüedad.
Esta investigación ha sido impulsada por los doctores Fernando Muñiz, del Grupo de Investigación RNM 293 de la Universidad de Huelva (UHU), Zain Belaustegui, Rosa Domenèch y Jordi Martinell de la Universidad de Barcelona y la bióloga Carolina Cárcamo de la Universidad de Chile.
En este estudio, publicado en la prestigiosa revista internacional Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, los investigadores han indagado en el descubrimiento de estas huellas dejadas por las mojarras, una especie importante dentro del conjunto de las comunidades ecológicas para el ecosistema costero-estuarino onubense actual, además de ser un exquisito manjar bastante demandado dentro de la gastronomía local y provincial, especialmente en época estival.
Este estudio forma parte de un volumen especial en el que se engloban las contribuciones más relevantes presentadas en el pasado SLIC (Simposio Latinoamericano de Icnología) celebrado en 2013 en Santa Rosa (Argentina) y durante el cual se presentaron los resultados preliminares de esta investigación.
Los datos para este estudio, fueron recopilados por el paleontólogo lepero Fernando Muñiz durante el período en el que se estuvo preparando el Congreso Internacional de Icnología (Worshop on Crustacean Biotubation) celebrado en 2010 en Lepe y organizado por el Ayuntamiento de Lepe y las universidades de Barcelona y Huelva.
Según explica Fernando Muñiz, lo interesante desde el punto de vista paleontológico en general y paleoetológico en particular, es que los estudios sobre huellas o pistas actuales relacionados con la alimentación de los peces, y dejadas en los fondos fangosos y/o arenosos de las zonas costero-marinas, son escasos y aportan datos etológicos, es decir, sobre el comportamiento de estas especies en ciertas etapas de su ciclo vital. Además, el estudio de las interacciones que hoy en día se producen entre determinados organismos y el lugar en el que viven (fondos marinos, deltas, estuarios, ríos, lagos o charcos) es una herramienta muy útil que los paleontólogos usan para interpretar el registro fósil, ya que en muchos casos los organismos del pasado no llegaron a fosilizar pero sí lo hicieron las trazas o huellas que éstos dejaron en el sustrato.
Pero el estudio tuvo un giro sorprendente, pues no se centró únicamente en estas huellas actuales de las mojarras leperas, que dejan en los fondos fangosos en los esteros del Río Piedras, sino que al revisar el material fósil de huellas o trazas que el doctor Muñiz lleva unas dos décadas estudiando en el municipio de Lepe, reconocieron que es una pieza que es comparable con las huellas que dejan las mojarras cuando estas comen sobre el fango. "Estamos ante una huella o traza fósil, con unos seis millones de años de antigüedad, del período llamado Mioceno, que dejó un pez, posiblemente similar a la mojarra, mientras se alimentaba en el fondo marino" según Fernando Muñiz.
También asegura que, hay que imaginar que la geografía de Lepe y alrededores, hace seis millones de años era bien distinta a la de ahora. Su término municipal estaría sumergido en un medio protegido, como una bahía, donde habría fondos fangosos y marismas que es el lugar idóneo de alimentación de estos peces y en consecuencia dejar sus huellas de alimentación.
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