El Hotel El Coto construye una piscina y esquiva la pérdida de categoría
La Junta autoriza la instalación recreativa tras la inhabilitación de una primera por orden judicial El complejo mantuvo la catalogación de cuatro estrellas a pesar de carecer de zona de baño
El Hotel El Coto de Matalascañas ha logrado mantener las cuatro estrellas que acreditan su calidad turística a pesar de que tras el verano perdió el uso de la piscina y parte de los jardines, tras una sentencia judicial firme en favor de la Comisión Liquidadora de la suspensión de pagos de la antigua sociedad Gran Hotel El Coto. Lo ha conseguido tras construir una segunda piscina.
A pesar de que la pérdida de este servicio llevaría aparejado la reducción de la categoría hotelera, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte no procedió a esta rebaja en el momento en el que se le notificaron los hechos por parte de Ismael Peidro, miembro de la Comisión Liquidadora. Por el contrario, se dio tiempo a la empresa a la construcción de una nueva piscina, según Peidro.
Fuentes de la Junta de Andalucía defendieron la actuación de los técnicos, que -defienden- han actuado "con rigor" al comunicar a la empresa propietaria del complejo turístico el deber de habilitar una nueva zona de piscinas, tras la sentencia judicial en firme que le obligaba a vallar todo el perímetro que ocupan los terrenos de titularidad de los acreedores de la extinta sociedad mercantil y sobre la que se asienta la piscina inicial y los jardines.
En consecuencia, "la pasada semana funcionarios de la Administración se personaron en las instalaciones y comprobaron in situ que la nueva piscina está operativa, mientras que a los clientes se les trasladó la situación en la que se encontraban las instalaciones".
La petición de reclasificación fue solicitada por el propio Peidro el 11 de diciembre de 2014. Tras sucesivos meses, fue aportando al expediente toda la información requerida desde la delegación. Tras el silencio administrativo, la Comisión Liquidadora presentó a la Junta, en marzo de 2015, un documento que presentó en el juzgado, en el que acreditó que Bamar 2000 (propietaria del hotel) carece de la titularidad de los terrenos que ocupan los espacio de la piscina y jardines y, en consecuencia, carece de los servicios necesarios para tener la catalogación de cuatro estrellas.
El empresario entiende que a pesar de dar traslado de estas denuncias, desde la apertura de la nueva temporada turística, en marzo de 2015, hasta el complejo ningún inspector se ha personado en el complejo para comprobar sobre el terreno que la piscina "se encuentra vallada en todo su perímetro y no está disponible para uso de los clientes". Durante cinco meses el hotel ha estado abierto al público con una catalogación turística que no se corresponde con lo que ofrece, lo que para Peidro "repercute de forma muy negativa" en la imagen de marca del turismo onubense y ofrece a la clientela unos servicios que no se corresponde con la realidad. No en vano, añade, "en mayo, la climatología ha sido excelente y los clientes del hotel no han podido disfrutar del uso de una piscina por la que pagan al hospedarse en instalaciones de cuatro estrellas".
El representante de los acreedores señala que "esta falta de diligencia contrasta con la celeridad" mostrada por la consejería cuando en un solo día reclasificó de tres a cuatro estrellas el expediente cuando la empresa perdió el uso de los aparcamientos. Por el contrario, "hoy, cinco meses después de aquellos acontecimientos", los responsables públicos han esperado que la empresa construya una piscina en la zona de jardines más al sureste del hotel. Con anterioridad, Bamar presentó "un contrato de uso firmado por personas imputadas en unas Diligencias Previas 495/2011 Negociado del Juzgado de Primera Instancia Número Uno de la Palma del Condado, cuyo contrato no viene amparado por ningún juzgado, pero que está sirviendo para seguir demorando la resolución del expediente, que es lo único que se pretende", explica Peidro.
Para el empresario esta actitud "taciturna podría ser constitutiva de un delito de prevaricación o, en su defecto, de dejación de funciones" puesto que la Junta de Andalucía tenía información por escrito de todo cuanto acontecía.
En mayo, el responsable de la Comisión Liquidadora anticipó en un escrito a la consejería que ésta "no resolverá el expediente hasta que el hotel no resuelva de una manera u otra el problema. Este vaticinio se ha cumplido puesto que en el Facebook Gran El Coto ha anunciado recientemente que pone a disposición de sus clientes la nueva piscina, lo que equivale a mantener las cuatro estrellas.
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