La Guardia Civil y la Guarda Nacional Republicana (GNR) portuguesa buscan -sin éxito por el momento- una embarcación semirrígida de las que usa la policía portuguesa para la lucha contra el narcotráfico en el río Guadiana y sus inmediaciones, que el pasado miércoles, 9 de noviembre, jueves fue sustraída del muelle de la unidad de Control Costero, en el puerto pesquero de Vila Real de Santo António.

Según ha indicado en un comunicado la GNR, el robo de dicha embarcación se produjo presuntamente entre las seis y las siete de la mañana -hora portuguesa-, cuando efectivos del equipo de Patrulla e Intervención Marítima de la Unidad de Control Costero realizaban una acción de patrullaje en el río Guadiana.

Según las autoridades lusas, se trata de una lancha semirrígida de "alta velocidad" y equipada con potentes motores, que lleva por nombre 'Alcoutim' y que tiene diez metros de eslora.

Dicha embarcación, prosiguen, se encontraba amarrada en el muelle de la unidad de Control Costero del puerto pesquero de Vila Real en el momento de la salida de dicha patrulla policial.

Según la GNR, con el objeto de localizar la embarcación sustraída, se han adoptado medidas en colaboración con la Guardia Civil española, aunque "sin éxito hasta el momento".

El muelle donde se encontraba la lancha en el momento de ser robada ha sido clausurado y cerrado al público para facilitar la investigación, siendo de uso exclusivo para los efectivos de la GNR, permitiéndose únicamente el acceso al mismo por mar, a través del puerto pesquero.

El robo de la embarcación ha sido denunciado ante el Ministerio Público y la Policía Judicial portuguesa, que se ha hecho cargo de la investigación.

Se da la circunstancia de que la semirrígida sustraída en Vila Real participó a finales del pasado mes de octubre en una aparatosa operación de la Unidad de Control Costero de la GNR donde fueron detenidas cuatro presonas e incautada de una 'narcolancha' que navegaba por el río, a la altura de Sanlúcar de Guadiana, cargada con 3.850 kilos de hachís.

Según informaron entonces las autoridades lusas, tras compartir la GNR información con la Guardia Civil española, se detectó dicha embarcación semirrígida, de 12 metros de eslora y equipada con tres motores de alta potencia remontando el Guadiana, cargada de lo que parecían fardos de hachís.

Inmediatamente se activó un equipo marítimo del subdepartamento de Control Costero de Vila Real de Santo António, que se acercó a la embarcación sospechosa, la cual tras recibir el alto por parte de los agentes, arremetió contra la lancha ahora sustraída, saldándose el incidente con los cuatro presuntos 'narcos' heridos, uno de ellos de gravedad, el cual incluso tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario de la ciudad algarvía de Faro.