Grandioso cincuenta aniversario de la Fiesta de la Vendimia
La cita, declarada de Interés Turístico en 1972, celebra sus bodas de oro con un absoluto respaldo popular a la cultura vinícola · La joven Gloria Martín fue coronada como reina de la vendimia 2010
La Palma del Condado celebró ayer la quincuagésima edición de la Fiesta de la Vendimia. Se trata de una onírica representación del nacimiento del vino donde se encumbró las raigambres vitivinícolas y se brindó por el nacimiento del oro líquido que dio prestigio, cuerpo y raza al municipio condal.
La cita, que desde 1972 está declarada de Interés Turístico, contó en esta insigne edición con la presencia de la periodista Charo Fernández Cotta, quien ejerció como mantenedora oficial, mientras que la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, recibió la Venencia de Plata de Capataz de Honor. Acompañados en todo momento por la comitiva municipal, con el alcalde Juan Carlos Lagares al frente, y la diputada por Huelva Fátima Báñez, el espectáculo volvió a superar las expectativas maridando el arte y el espectáculo con las reminiscencias al lagar.
Cuando el sol aún estaba cerrando sus ojos y la noche dominando el atardecer, el escenario cobró vida. La irrupción de las luce delataban el inicio de un espectáculo de color, sonidos y sabores en el que se rememoró los mejores momentos en estas bodas de oro de la Fiesta con el vino, de la cultura con la tradición, de la vid con el fruto de su vientre, claro objeto de deseo de los humanos.
Como no podía ser de otro modo la efeméride tenía que tener su protagonismo y su sello en los fastos. Así fue. Una cuidada escenografía y el apoyo audiovisual rememoró alguno de los mejores momentos de alguna de las ediciones de las últimas cinco décadas, con especial protagonismo a la hora de repasar todas y cada una de las coronaciones de la reina y sus respectivos nombramientos de capataces de honor.
Sobre el escenario, que este año llevó la firma en el diseño de Manuel Martínez Ligero, se recreó todo una alegoría al mundo vitivinícola y al municipio condal, con el tapiz de fondo de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Desde esta atalaya fue coronada como reina de la vendimia la joven Gloria Martín Lepe, acompañada de una extensa corte de honor con vestidos creados por Juan Francisco Barneto. El diseñador optó, con sabia inteligencia, por buscar las reminiscencias a los trajes que lucieron las primeras reinas, si bien con el soplo original de nuestro tiempo.
Ya durante la liturgia del nacimiento del vino se escenificó el momento en que los carros de los agricultores llegan extasiados de vides que son volcados sobre la destrozadora. La maquina rompió los hollejos y liberó el mosto, al tiempo que se provoca la siembra de las levaduras que albergan en la piel de la fruta. De esa pasta la prensa extrajo el elixir en forma de mosto y aromas, mientras que la fermentación completa el círculo, la magia y el caldo brota…
La escenificación de este ritual estuvo entremezclada por las actuaciones musicales a cargo del grupo Zalema, quien rememoró canciones de vendimia evocadoras de la tradición más ancestral y cuyas letras son poco menos que un himno de la segunda mitad de los años setenta y ochenta.
En este crisol de sonidos la Coral Polifónica Municipal de La Palma interpretó dos temas de Zalema de 1976: Condado y lagar" y Como templo es la bodega, letras que atesoran el sello y la firma del poeta José María Enrique Carleo, cuya música lleva la rúbrica de Hilario Alonso. Entre todas estas voces emergió con garra la voz del prestigioso vocalista flamenco Guillermo Cano. Mientras, a la hora de cerrar este crisol cultural la danza llegó de la mano de la compañía de Marta Arias, pertenecientes al Ballet Flamenco de Andalucía que dirige Cristina Hoyos y que arrancó los más encendidos aplausos de la noche.
Con motivo de los cincuenta años de la instauración de la Fiesta de la Vendimia de La Palma del Condado, el Ayuntamiento ha regalado a los ciudadanos un pellizco de la historia de estas fiestas editando un CD en el que se recopilan, gracias al uso del lenguaje binario, todas las revistas editadas por la institución municipal a lo largo de estos últimos cincuenta años. Se trata sin duda de un regalo histórico que pone a disposición de los palmerinos un recorrido que sirve como termómetro para conocer el curso de la fiesta y la evolución social, urbanística y cultural.
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