Provincia

El Gobierno suprimirá 16 rutas y 10 paradas de autobús en la Sierra onubense

  • La medida golpea a los municipios con mayor problema de despoblación

  • La Junta de Andalucía deberá asumir la gestión de las rutas que el nuevo mapa concesional plantea

  • La Huelva vaciada deja de ser un mito

Andén de la estación de autobuses de Huelva.

Andén de la estación de autobuses de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

El Gobierno plantea reducir el número de líneas de autobuses dentro de la provincia de Huelva. El nuevo mapa de concesiones de servicios de transporte regular de autobús en el que trabaja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con las comunidades autónomas medita, en su primera propuesta, suprimir 16 rutas con inicio o  destino algún municipio de la provincia de Huelva. Además pretende eliminar 10 paradas de autobús en líneas entre Huelva y otras comunidades autónomas. Debido a la baja demanda de viajeros de estas rutas y paradas, el Ministerio proyecta dejar de prestar estos servicios de autobús, que tendrán que ser cubiertos por la Junta de Andalucía. El nuevo mapa de concesiones empezará a adjudicarse a partir del año 2024.

Estas rutas que afectan a Huelva tuvieron en 2019 un total de 11.352 pasajeros, si bien la incidencia fue muy diferente. Así la línea Cala-Sevilla la usaron 3.990 personas, la de Arroyomolinos de León con la capital hispalense 3.533 y entre Andújar y Huelva 2.115. Esas tres supusieron 9.638 usuarios. Más del 70% de los afectados. Pero la retirada de líneas plantea un problema especialmente para los municipios más desconectados o que luchan contra la despoblación. Arroyomolinos de León y Cala son los dos que más líneas pierden. 

Las paradas en rutas con otras comunidades que desaparecen son las de Jabugo, Trigueros, Beas, Zalamea la Real, Almonaster la Real, Cumbres Mayores, Galaroza, Cala, Arroyomolinos de León y Santa Ana la Real. Todos ellos municipios del norte y que, al igual que suceden con las líneas que se suprimen, tienen serios problemas de despoblación. 

Desde la Junta de Andalucía, la Consejería de Fomento señala que hay gran preocupación en la administración andaluza y en los concesionarios porque se reducen a la mitad los servicios de autobús que prestaban las concesiones estatales. El Gobierno andaluz se queja de que “las rutas que antes se hacían con un vehículo tendrán que hacerse con el doble de vehículos para el mismo recorrido”, lo que supone más tráfico en las carreteras. El Ministerio responde que potenciar las rutas en transporte público de un modo sostenible supone que no haya más coches privados.

El nuevo mapa de concesiones estatales plantea reducir las 79 concesiones de servicios regulares de autobús entre comunidades a 22 contratos para corredores de autobús principales que sumarán 510 rutas, frente a las 966 actuales, y se eliminan 495 municipios con paradas, frente a los 1.912 que hay en la actualidad.

En toda Andalucía, se plantea eliminar 416 rutas interiores, que tuvieron en 2019 una demanda de 449.069 viajeros, así como suprimir las paradas en 83 municipios con una población de 367.744 habitantes que tuvieron una demanda interautonómica de 35.471 viajeros en el total de servicios.

Fuentes del Ministerio de Transporte explicaron ayer que es la primera vez que se revisa el mapa de concesiones de autobús en España, con un siglo de vida en algunos casos, y que estos servicios con menor demanda que se suprimen deben ser prestados por la comunidad autónoma, que recibirá una compensación económica a cambio.

El Ministerio promete que el nuevo mapa supone importantes mejoras en el servicio: más frecuencias, mejores horarios, mejores tiempos de viaje y reducciones de tarifas. El Gobierno prevé que esos 22 contratos tendrán una duración máxima de 10 años, vinculada a la amortización de los activos, y no se plantea fijar cánones a las compañías. Se espera que, con el nuevo modelo actualizado, la ocupación media de los autobuses en todo el país pasará de 24 a 34 viajeros por kilómetro, así como que los precios bajen un 27%, desde 0,0656 euros por kilómetro y viajero a 0,0477 euros. Se espera también un ahorro medio de 21 minutos en los 22 trayectos principales que el Estado prestará en todo el país.

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