El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nuevo Plan Estratégico de Patrimonio Natural y Biodiversidad hasta 2030, que define las líneas para la conservación y recuperación de los ecosistemas y prevé restaurar hasta 2030 un 15 por ciento de ecosistemas degradados en España, como Doñana.

El plan incorpora los principios fundamentales el Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica adoptado este mismo mes de diciembre en la Conferencia de Naciones Unidas de Biodiversidad (COP15) celebrada en Montreal (Canadá), según ha informado el Miteco.

Según fuentes gubernamentales, el plan cumple con la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad aprobada en 2007 y con la componente 4 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR): Conservación de la biodiversidad terrestre y marina.

Entre otras medidas, el plan promueve el desarrollo e implantación de la infraestructura verde y la conectividad y restauración ecológicas, en línea con las distintas Estrategias.

Además, reforzará la lucha contra la contaminación acuática, terrestre, lumínica, acústica y atmosférica y presta especial atención a la conservación de los polinizadores así como para la prevención, alerta temprana, control y erradicación de especies exóticas invasoras.

Según el Miteco, se trata de una herramienta clave de planificación para la conservación y recuperación de los ecosistemas, con los principios del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica y su visión a largo plazo 'Vivir en armonía con la naturaleza', que se ha adoptado en la COP15 de Canadá.

El plan incluye, en concreto, acciones dirigidas a mejorar el conocimiento sobre biodiversidad para elaborar estrategias y políticas eficaces de conservación, así como para su mayor consideración e integración en las políticas sectoriales.

Así, a partir de 2022 se implantará un sistema nacional de generación, seguimiento y gobernanza del conocimiento del patrimonio natural y la biodiversidad en España. El objetivo es obtener información y hacer una evaluación continua del estado de conservación de la biodiversidad y la geodiversidad, de tal manera que en 2030 ninguna especie o tipo de hábitat de interés comunitario tendrá un estado de conservación desconocido.

Además, se avanzará en la valoración económica de los servicios de los ecosistemas de España, mediante el desarrollo e inclusión de un sistema de contabilidad nacional del capital natural.

El plan promueve el desarrollo e implantación de la infraestructura verde y la conectividad y restauración ecológicas, en línea con las distintas Estrategias aprobadas.

Otras materias que incluye es la mejora en las interrelaciones entre cambio climático y la biodiversidad a través de políticas de mitigación y adaptación y de soluciones basadas en la naturaleza; refuerza la lucha contra la contaminación: acuática y terrestre, pero también lumínica, acústica y atmosférica.

En materia de protección y conservación de la naturaleza, se marca el objetivo de que al menos el 30 por ciento de las especies y hábitats que en la actualidad no presentan un estado favorable alcancen ese estado o muestren una decidida tendencia positiva.

Asimismo, ofrece una atención especial a la conservación de los polinizadores e impulsa acciones de prevención, alerta temprana, control y erradicación de especies exóticas invasoras.

Del mismo modo, contempla la integración de la geodiversidad y el patrimonio geológico en políticas sectoriales en materia de conservación del patrimonio natural, especialmente el patrimonio geológico de España más amenazado o en riesgo de desaparición.

Para ello, se elaborará un Plan Nacional para Conservación del Patrimonio Geológico y la Geodiversidad y se completará el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico (Ielig).