La Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas (Freshuelva) espera la firma del protocolo que permita las exportaciones de frutos rojos, sobre todo arándanos, a China. Así lo indicó ayer el gerente de la asociación, Rafael Domínguez, que señaló que el sector confía en que el Ministerio priorice en la medida que pueda el expediente de exportación de berries al citado país asiático.

Domínguez indicó que Freshuelva ya presentó la petición del protocolo que debe tramitar España y que con el cambio de Gobierno, la asociación comunicará al Ministerio su intención de continuar con la petición del acuerdo para que el arándano onubense alcance el Lejano Oriente.

El sector ve con buenos ojos un aeropuerto para facilitar el comercio exterior

En la actualidad, las exportaciones a países asiáticos representan un pequeño porcentaje, pero el objetivo es consolidar y buscar las líneas de comercialización y abrir nuevos mercados en el área asiática y en los países de Oriente Próximo. China empieza a vislumbrarse como una "oportunidad" con un ascenso de la facturación del 62% (más de 2 millones de euros) el pasado año.

Esas zonas pueden convertirse en la alternativa para la venta al exterior de los frutos rojos cuando se consume el Brexit. Sobre este asunto se pronunció también el gerente de Feshuelva, que matizó que tras el anuncio de la salida de la UE, las relaciones con Reino Unido se han mantenido casi intactas, si bien finalmente todo dependerá de un posible acuerdo comercial, lo que podría traducirse en mantener un status prácticamente como el actual y sin apenas aranceles.

Para Domínguez, aún es prematuro saber los efectos reales que pueda conllevar el Brexit, por lo que de momento hay que ser prudentes y esperar a conocer cómo serán las relaciones comerciales con el Reino Unido, que se lleva un porcentaje elevado de los berries de Huelva. Mientras tanto Freshuelva sigue atenta a los acontecimientos y busca nuevos mercados.

El gerente de Freshuelva realizó un balance positivo del 4º Congreso Internacional de Frutos Rojos, clausurado ayer, en cuanto a la participación, con un número de inscripciones superior al del pasado año y congresistas venidos de distintos puntos de la geografía española, Portugal, Italia y Reino Unido, entre otros. También el número de expositores ha sido mayor que el de la edición anterior, completando todo el espacio de la Casa Colón.

Según Domínguez, la industria auxiliar ha demostrado la importancia que tiene en el sector con empresas que van desde los materiales de riegos hasta los fertilizantes, pasando por el transporte, la maquinaria de envasado y otro tipo. En el congreso han podido verse numerosas novedades en tecnología.

La innovación y nuevos mercado también han estado presentes en el congreso, al que han asistido investigadores de EEUU, que es la potencia número uno en cuanto a investigación varietal. En este apartado, Huelva está dando sus pasitos a través de Fresas Nuevos Materiales (FNM), pero siempre sin olvidar las investigaciones que se llevan a cabo en las universidades norteamericanas de Florida y California. "Es importante saber en qué están trabajando y conocer su experiencia en un terreno que dominan muy bien, como son la investigación y la innovación", apuntó Domínguez.

Abrirse al mercado del continente asiático es el nuevo reto del sector, un objetivo que se ha plasmado en este certamen con la presencia de Pagoda, una de las principales comercializadoras en China y también de los Emiratos Árabes, "dos puntos, dos referentes a los que los productos onubenses deben llegar".

Para ello se necesitan infraestructuras, de ahí la colaboración y los contactos mantenidos con la Autoridad Portuaria de Huelva, ya que la vía marítima puede ser una de las opciones para llegar a esos mercados lejanos. Para hacerlo posible, en la actualidad trabajan en el establecimiento de una línea de containers, explicó el presidente de Freshuelva.

Por otra parte están los fletes aéreos, medio de transporte que utilizan países como Argentina o Chile para llegar a los mercados asiáticos. "Un aeropuerto en Huelva nos vendrían bien, porque para la exportación se requiere todo tipo de infraestructuras y las aéreas permiten poner en el menor tiempo posible nuestros productos ante el consumidor", indicó Domínguez.

Para conocer más del cultivo del arándano, al congreso ha asistido un representante de Argentina, que ha presentado la forma de trabajar de este país con este fruto. Argentina no representa una competencia para Huelva, ya que si bien las variedades que se cultivan son de características similares, la estacionalidad de la producción es distinta al encontrarse las dos zonas en hemisferios diferentes. Esta circunstancia permite la colaboración y el intercambio de experiencias, sobre todo. Huelva pertenece a la organización internacional del arándano, donde además del país argentino tienen presencia Chile y Perú.

Domínguez agradeció a la Fundación Caja Rural del Sur y a todos los patrocinadores del congreso "su apuesta decidida" por un cónclave que "sigue y seguirá creciendo" año tras año, así como al "equipo de Freshuelva, que hace posible que esto sea una realidad". También tuvo palabras de agradecimiento para los ponentes, organizaciones, medios de comunicación y media partners, de los que confió en "que hayan disfrutado y hayan podido contar al mundo lo que ha ocurrido aquí durante estos dos días". En este sentido, emplazó a los presentes a seguir trabajando por el crecimiento del sector en la próxima edición de 2019.

El sector de los frutos rojos, sobre la base de la apuesta por la innovación, la diversificación, la concentración de la oferta, la sostenibilidad y la calidad, parece que no ha tocado techo. En la campaña actual ocupa más de 12.000 hectáreas de superficie y su producción ha experimentado un crecimiento del 31% en las últimas cinco campañas para sobrepasar las 400.000 toneladas. En 2017 se registraron unas exportaciones por el importe récord de 1.118 millones (un 4,49% más que en 2016).

En sólo diez años, las exportaciones de la fresa de Huelva han crecido, en valor, cerca de un 50%, hasta superar los 470 millones de euros; las de frambuesa se han multiplicado por cuatro, para dejar en la balanza comercial más de 300 millones de euros; y las de arándanos, por siete, hasta alcanzar los 176 millones de euros.