Francisco Díaz coge el bastón de mando en un Pleno sosegado

Rivales en política y caballeros en las formas. El cambio de alcalde de Bollullos, Francisco Díaz por Carlos Sánchez, tuvo lugar ayer en el transcurso de un Pleno extraordinario en el que se aprobó la moción de censura que sellaron hace meses los concejales de IU y los del PP. La sesión se cerró con Francisco Díaz con el bastón de mando y un apretón de manos con su rival político Carlos Sánchez. Ambos llevan años sin entenderse para formar gobierno en el Ayuntamiento de Bollullos pero ayer Sánchez incluyó en su discurso su ánimo de colaboración y se comprometió a llevar a cabo "una oposición leal" y brindó "el apoyo del PSOE".

Tal y como habían previsto los socialistas, la sesión plenaria se desarrollo sin incidentes aunque no faltó un mínimo dispositivo de seguridad a la entrada del edificio consistorial y en el salón de plenos. El límite del aforo de éste (apenas 40 sillones) hizo que la mayor parte del público se quedara fuera del edificio desde donde siguió la sesión por megafonía.

Los populares Manuel Moreno y Rocío Fernández constituyeron la mesa que presidió la sesión y marcaron las pautas. Cabe destacar la ausencia de la única concejal a la que la dirección de IU reconoce como su representante, Isabel Salas, que no firmó la moción de censura que se leyó ayer en el Pleno, aunque sus compañeros aseguran que la reconoció en un principio. Al parecer, esta concejala tiene intención de dimitir, según manifestó Francisco Díaz en la recta final del conflicto.

La moción de censura de ayer venía respaldada con nueve firmas, cinco de los concejales de IU que han sido expulsados por su partido y los cuatro del PP.

Los protagonistas del Pleno no hicieron otra cosa que repetir los argumentos que han venido dando desde hace meses o días para justificar sus decisiones. Salvo el concejal del PP, Francisco Martín Carrellán, que aprovechó su turno de intervención para arremeter contra los socialistas y rechazar los "insultos y mentiras" que en los últimos días ha relatado el secretario de Organización del PSOE, Mario Jiménez. A éste le tachó de "politiquillo" y de creer que "sólo existe el PSOE. Cree que fuera de este partido sólo vale el insulto y la mentira".

Francisco Díaz ya como nuevo alcalde de Bollullos afirmó sin dejar lugar a duras que él mismo y sus compañeros de grupo "somos concejales de IU mientras no se demuestre lo contrario". Explicó que la pauta de conducta de su equipo de Gobierno va a ser de "consenso y de diálogo porque creo que es la mejor forma de gobernar". Frente al hermetismo que ha demostrado durante sus años de gobierno Carlos Sánchez, Díaz se comprometió a "aclarar las cuentas municipales, empezando por dotar de un presupuesto al Ayuntamiento para planificar las inversiones". Señaló como objetivos la piscina municipal y el teatro "que llevan pendientes cinco años", así como retomar el diálogo con los empresarios y los agricultores del municipio que "han estado olvidados".

Francisco Díaz reprochó indirectamente a Carlos Sánchez que haya "habido persecución en esta ciudad y, aunque parezca mentira, se ha acabado". Frente a esto aseguró que practicará "la transparencia, el diálogo y no mirar a nadie por encima del hombro".

Y por último dejó claro las diferencias que los miembros de su grupo tienen con sus socios de gobierno pero "hemos decidido dejarlas a un lado para trabajar en lo que más nos preocupa y nos une que es Bollullos".

En su primera intervención Francisco Díaz justificó al Pleno que la moción de censura se ha materializado al comprobar que Carlos Sánchez no tenía ninguna intención de abrir la puerta del diálogo, "quien tenía que hacer un mayor esfuerzo por crear un clima de diálogo era el gobierno elegido porque dijimos que nuestro esfuerzo no era un cheque en blanco". Y añadió que de la información que se le pidió como alcalde "no tuvo nunca la más mínima intención de prepararla siquiera".

El socialista Carlos Sánchez obvió el discurso de sus oponentes diciendo que "no voy a contestar a nadie". Empezó con un tono conciliador diciendo que "estemos en el Gobierno o en la oposición vamos a saber comportarnos, de la misma forma que el pueblo ha demostrado tolerancia y tranquilidad". Lamentó que "el pueblo esté asqueado por la vida política" por lo que se propuso "dignificarla".

Sobre la moción de censura valoró que "al PSOE lo puso el pueblo en la Alcaldía y al concejal no adscrito lo va a poner Arenas" y subrayó que "queríais el gobierno a costa de lo que fuera con lo que habéis dado la espalda al pueblo (...). Habéis conseguido lo que queríais, pues que lo disfrutéis y que os vaya bien".

Por último, el concejal del PP, Francisco Martín Carrellán, recordó a los socialistas que su grupo ha estado apoyando sus decisiones de gobierno en los "temas importantes para el pueblo", sin embargo "Carlos Sánchez ha defraudado al PP; te hemos dado un caudal de confianza que no has aprovechado con la excusa de que las cosas dependían de Huelva". El concejal popular advirtió a los socialistas que no pueden utilizar las instituciones para ahogar al pueblo.