Francisco J. Díaz Ojeda: "Me daría mucha tristeza que me expulsaran de IU, pero lo acataré"

Francisco Díaz accedió a la Alcaldía del Ayuntamiento de Bollullos gracias a la moción de censura que tanto su grupo, IU, como el PP presentaron contra el alcalde socialista Carlos Sánchez a finales de junio. Casi dos meses después de aquella iniciativa, su continuidad dentro de la coalición está en el aire, aunque no su compromiso con su pueblo, que es en definitiva su argumento para explicar el desenlace de este proceso.

-Me podría usted explicar por qué habéis esperado un año para presentar la moción de censura, si la situación política y económica del Ayuntamiento de Bollullos se encontraba complicada desde que se inició la legislatura?

-Porque al principio de este mandato no se daban las circunstancias adecuadas. El PP, entonces, planteaba que nos dividiéramos el gobierno municipal a partes iguales, dos años cada uno; pero nosotros entendíamos que eso no era serio para nuestras pretensiones porque parecía que sólo negociábamos un sillón, cuando lo que queríamos era fijar una serie de objetivos.

-¿Y cómo fue posible que dos fuerzas tan dispares encontraran nexos en común?

-Aunque las distancias ideológicas son importantes, éstas las hemos dejado al margen, porque por nuestro compromiso electoral no podíamos dejar por más tiempo que el Ayuntamiento continuara en esta lamentable situación. No obstante, nosotros, IU, hemos intentado como formación política llegar a acuerdos con el PSOE (lo tenemos hasta por escrito), sin embargo los continuos y permanentes incumplimientos de los socialistas son los que nos han llevado a la conclusión de que con ellos no se podía hacer nada a nivel local, ya que como secretario de IU sí he llegado a acuerdos con el PSOE en otros sitios.

-¿Entonces, el problema de Bollullos dónde radicó?

-En un grupo de personas que entienden que la administración pública no es para administrar recursos sino para extraer recursos de todos, y yo eso no lo comparto.

-¿Con estos argumentos, por qué la dirección de su partido no le apoyó?

-Nosotros tenemos claro que hemos incumplido una norma interna que dice que la política de alianza la marca la dirección. A nivel particular, creo que están sacando un poco de quicio todo en este asunto, porque lo lógico hubiera sido que por transgredir este precepto te abrieran un expediente, y de ese ámbito no debería salir; porque el hecho de que te pongan una multa una vez no significa que no puedas coger el coche más en tu vida. Nosotros tenemos un compromiso con este pueblo, al margen del político -que también es muy importante-, pero cuando la población nos estaba reclamando una acción como ésta, qué más argumentos necesitamos. Ahora todo el mundo quiere opinar e intervenir, cuando lo ocurrido en Bollullos ha pasado en muchos pueblos de Andalucía, donde los pactos se han producido entre el PP e IU o entre el PSOE y el PP.

-¿Vamos, que usted acepta un tirón de orejas pero no que le expulsen?

-Yo me considero un militante de IU y por lo tanto soy una persona convencida y practicante por mi forma de ser diaria.

-¿Pero si al final la resolución que adopte la dirección de IU es la expulsión, cuál será su respuesta?

-Me daría mucha tristeza, pero tendría que acatarla, porque otra cosa no puedo hacer. De todas formas, nosotros vamos a hacer valer todos nuestros derechos como militantes que somos, no sólo yo sino el resto de concejales de IU y los 190 militantes que decidieron correr la misma suerte que nosotros.

-¿Podría repetirse en Bollullos lo ocurrido en el Ayuntamiento de Gibraleón?

-No lo sé, es un tema que ni siquiera nos lo hemos planteado, porque ahora de lo que estamos más pendiente es que haya un poco de cordura en el proceso. Tampoco quiero plantear que lo que hizo el PSOE en Gibraleón fue un paripé. Si me echan, lo primero que tendría que plantearme es si me voy a presentar o no a las próximas elecciones.

-¿Si decidieran apartarle de IU, encabezaría usted una lista independiente o se integraría en otra formación?

-A mi el tema municipal me atrae. Yo nunca aspiré y quizá podía haberlo hecho a estar en otro sitio; no soy político de andar dando vueltas por ahí con corbata. Me gusta la política local y creo que puedo hacer una buena gestión. Si en un momento dado la gente que ahora mismo me apoya decidimos de forma colectiva que es posible hacerlo, nos los plantearíamos, pero insisto que no es un asunto que nos planteemos en estos momentos porque bastante tenemos encima.

-El Consejo Andaluz de IU ha disuelto la asamblea local en Bollullos y ha creado una gestora. ¿Esto supone el principio del fin de esta formación en la localidad?

-Eso va a significar que durante tres años IU tendrá una especie de bicefalía; dos grupos con poder. Creo que a nivel de calle no va a tener repercusión, sobre todo porque IU tiene asentada una base importante en este pueblo.

-¿Está usted resentido con su partido por el trato recibido?

-Claro que me duele y más cuando estás en un pleno de investidura y no están tus amigos.

-¿Entre las ausencias, la del coordinador general de IU, Diego Valderas?

-Si, yo con Valderas he mantenido muchas reuniones y le he explicado todos los motivos que nos han llevado a este acuerdo. Desde que presentamos la moción no me ha vuelto a llamar. Soy su amigo y creo que mezclar la política con la amistad no es bueno. A los demás compañeros de partido no les pido que entiendan nada, sólo que lo hemos hecho porque esta situación no podía continuar más. Muchas personas de Bollullos se están planteando dejar la población ante la falta de expectativas; no existen iniciativas y, por ejemplo, las empresas de servicios se están marchando a La Palma porque no tenemos suelo donde puedan instalarse. Me consta que por culpa del despotismo total practicado por el gobierno anterior, muchas empresas que han venido al municipio a invertir en vez de recibir el calor del Ayuntamiento se han encontrado con una patada en la espinilla.

-¿Cuándo cree usted que IU resolverá el 'caso de Bollullos'?

-Ahora con el verano se ha parado el proceso, por eso espero que septiembre se produzca la primera reunión del órgano que debe tomar la decisión.

-¿Tendrán en cuenta sus alegaciones?

-Al instructor de este proceso, Antonio Maíllo, le hemos entregado un dossier de 30 páginas, donde le detallamos los múltiples incumplimientos que el PSOE ha tenido con IU en esta legislatura. Yo entiendo que tanto a nivel político como personal uno tiene su dignidad y en Bollullos se llegó a una situación en la que era muy difícil explicarle a los ciudadanos que estábamos permitiendo que un alcalde, como el que estaba aquí, nos estuviera ninguneando.

-¿Desde el PSOE le han calificado como alcalde tránsfuga?

-Siempre ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo, porque sólo hay que analizar lo que ha hecho el PSOE en la provincia de Huelva y en Andalucía en los últimos años. A nosotros nos ha quitado tres alcaldías. De todas formas, yo no me he ido de IU.

-Antes de irse, el anterior alcalde contrató a 50 personas, ¿cuál era el objetivo?

-Bloquear económicamente el Ayuntamiento de Bollullos. Porque ahora tengo en nómina a nueve maestros, y no hay más colegios, y a tres psicólogos. Pero lo que me duele es que ahora vienen al Ayuntamiento personas pidiendo 20 días o un mes trabajo, porque realmente lo necesitan, y no puedo darle nada.