Fomento suspende temporalmente el derribo del puente de La Canaliega

El puente de La Canaliega permanecerá intacto, al menos por el momento. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, anunció ayer que la Junta de Andalucía suspenderá temporalmente la demolición del viaducto hasta tanto no se resuelva y consensúe con el Ayuntamiento de Almonte y los diferentes agentes económicos y sociales una solución alternativa de carácter definitivo para los accesos y las vías de evacuación de la aldea de El Rocío.

Según recordó la Junta, el derribo de esta plataforma es una exigencia recogida en el marco normativo de protección ambiental y de carácter urbanístico y territorial, definido por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y el Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (Potad). No obstante, se trata de una actuación que queda pendiente de ejecutar, ante las inquietudes planteadas por el Ayuntamiento y diferentes agentes locales en materia de accesibilidad, tras la construcción por parte de la Consejería de Fomento y Vivienda de la variante de El Rocío en la A-483.

Esta carretera de circunvalación ha supuesto una inversión de 12 millones de euros, destinados a dotar de fluidez a la circulación tanto en los tráficos con destino a la aldea "como en los que tienen como destino las playas de la costa onubense, con una incidencia clara sobre la accesibilidad y la seguridad vial", señaló el consejero.

Tras la reunión mantenida con la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, el consejero destacó que "debemos cumplir con lo que nos exige la ley, con lo que fija la DIA, puesto que esta infraestructura se localiza en un enclave natural único, de especial excepcionalidad desde el punto de vista ambiental, que requiere, por tanto, de la máxima protección". "No podemos perder de vista, además, que la preservación de este enclave es un potente activo para el desarrollo de la zona", añadió.

A pesar de esta premisa, Felipe López explicó que "este Gobierno autonómico siempre ha dado muestras de estar comprometido con el territorio; por ello, somos sensibles a las demandas planteadas por el Ayuntamiento y por los diferentes colectivos económicos y sociales". De ahí que haya avanzado que su departamento "trabajará con la máxima celeridad para alcanzar una alternativa consensuada que sea satisfactoria para todos". Mientras tanto, el puente "seguirá cumpliendo con las funciones que hasta ahora ha tenido, no se derribará hasta que la solución esté diseñada, planificada y ejecutada".

En ese sentido, el titular de Fomento y Vivienda avanzó que en las próximas semanas se iniciará ya una ronda de contactos con representantes de la Hermandad Matriz, asociaciones empresariales y ecologistas con el fin de "lograr un acercamiento y definir la actuación más satisfactoria que se vaya a aplicar de entre las alternativas que actualmente se barajan".

Ayer mismo, el presidente de la asociación empresarial almonteña, Pedro Roldán, explicaba al consejero el "grave perjuicio socioeconómico que ha supuesto el cierre de la travesía del Rocío y la pérdida paisajística que se ha sufrido". A ello se une "la inseguridad que supone la confluencia de la circunvalación en la parte norte con la entrada a dos de los sectores agrícolas en la zona de Matalagrana". Por su parte, la Hermandad Matriz apeló a la responsabilidad de garantizar la seguridad de las personas que visitan el Rocío, sobre todo en las fechas en las que se concentran mayor cantidad de personas, peregrinaciones, Rocío Chico y, por supuesto, la romería del Rocío y los traslados de la Virgen a Almonte.

La alcaldesa, Rocío Espinosa, expresaba su satisfacción por la pronta respuesta del nuevo consejero a la llamada del Ayuntamiento de Almonte. "Hace semanas le trasladamos nuestro deseo de tratar con él in situ el tema de la variante y la realidad que la rodea, con la intención de explicarle en primera persona la situación, con el ánimo de poner en común la información y aportar las mejores soluciones posibles", destacaba. Espinosa resaltó que la resolución de la Junta es muy positiva para los intereses no solo de Almonte, "sino del mundo rociero en general y de los sectores económicos y turísticos que operan en el municipio, donde en muchos fines de semana del año se registra una afluencia de público a la aldea que supera las 150.000 personas".