Diez días han durado los actos en honor a la Patrona de Isla Cristina, Nuestra Señora del Rosario y su festividad que culminó el miércoles con la solemne procesión desde la iglesia de los Dolores. Todos los representantes de las distintas hermandades de la ciudad, junto a la Corporación municipal y autoridades civiles y militares, acompañaron un año más a la Alcaldesa Perpetua de Isla Cristina. Cientos de isleños esperaron en las calles para arropar a una de las vírgenes más veneradas que recorrió las calles más céntricas de la localidad costera, llevada a hombros por una cuadrilla de cuarenta costaleros.

La Virgen del Rosario fue llevada desde Mataró hasta Isla Cristina en el año 1798 por Salvador Casanova y nombrada Patrona del Gremio de los Mareantes. La vinculación con la ciudad catalana existe desde la repoblación de la real isla de La Higuerita, siendo el primer colono el catalán José Faneca. Por este motivo y de manera muy especial, la fiestas del Rosario han contado este año con la participación del alcalde de la ciudad hermanada con Isla Cristina hace varias décadas, Mataró.

El regidor, Joan Antoni Barón, estuvo acompañado por una representación de la Corporación catalana y asistió a diversos actos dentro del programa de fiestas que se dedicó en su honor, como por ejemplo el descubrimiento de un azulejo conmemorativo en una céntrica plaza o una comida de convivencia entre las hermandades del Rocío de Isla y Mataró, así como una recepción oficial en el Consistorio.

El alcalde mataronense participó en la procesión y se mostró "muy orgulloso y satisfecho por compartir historia con un lugar tan fascinante como Isla Cristina".