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Familiares hacen un llamamiento desesperado tras más de un mes desde la desaparición de Simón en El Cerro

  • Pese a la interrupción de las labores de búsqueda, su hermana y su cuñado no han parado de buscarlo y piensan que "pudo haberse subido voluntaria o involuntariamente a un coche y estar en algún lugar precisando nuestra ayuda" 

Encarnación Rodríguez Domínguez (81 años), muestra una fotografía de su hermano

Encarnación Rodríguez Domínguez (81 años), muestra una fotografía de su hermano / Jordi Landero (El Cerro de Andévalo)

"Seguimos buscando a Simón Rodríguez Domínguez, de El Cerro de Andévalo. Nos falta desde el 1 de febrero, necesita atención médica urgente, si alguien sabe dónde se encuentra, agradeceríamos profundamente que, por favor, llamase de forma anónima a sus familiares al teléfono 601155143. Gracias".

Después de 35 días desde su desaparición, éste es el mensaje que, escrito en un pequeño trozo de papel, están distribuyendo estos días de forma desesperada la hermana y el cuñado de Simón por todos los puntos de la geografía provincial, pero especialmente por la capital onubense y por los municipios del Andévalo.

Se trata de Encarnación Rodríguez Domínguez (81 años), hermana de Simón, que desapareció con 78 años de edad; y de Jacinto Benítez Ferrera (82 años), que han confesado a Huelva Información estar "totalmente desesperados y con mucha angustia", ya que piensan que Simón "de manera voluntaria o involuntaria, podría haberse subido a un coche el día de su desaparición y estar por ahí retenido en algún lugar que desconocemos".

Y es que, según Jacinto, tras haber buscado durante más de un mes "por todos los rincones posibles tanto de El Cerro de Andévalo, como de los pueblos cercanos", y teniendo en cuenta "su escasa movilidad, ya que tenía problemas en las piernas y es imposible que haya podido desplazarse a mucha distancia a pie y solo", esa es "de las pocas hipótesis que se nos ocurren".

Por otra parte insisten en la "imperiosa necesidad" de hallar a Simón, ya que, además de problemas en las piernas, "presentaba otras muchas patologías, tanto físicas como psicológicas", por lo que requiere "atención médica urgente" como por ejemplo "inyectarse insulina diariamente".

La intención de la hermana y el cuñado de Simón con este nuevo llamamiento, es por otra parte que "esto no se quede en el olvido", ya que tras unos 10 primeros días desde la desaparición en los que "tanto la Guardia Civil, como numerosos vecinos de El Cerro y del resto de municipios del Andévalo, se volcaron en la búsqueda, actualmente pensamos que no se está siguiendo línea de investigación alguna para intentar dar con su paradero".

Parte del dispositivo de búsqueda desplegado durante los primeros días en El Cerro Parte del dispositivo de búsqueda desplegado durante los primeros días en El Cerro

Parte del dispositivo de búsqueda desplegado durante los primeros días en El Cerro / Jordi Landero (El Cerro de Andévalo)

Tras la interrupción de las labores de rastreo por parte de la Guardia Civil, ellos no han parado de buscar a Simón, sobre todo en residencias de mayores y hospitales, donde "hemos preguntado por si se hubiese producido a lo largo del últimos mes algún ingreso repentino que pudiese ser mi cuñado", apunta Jacinto.

Perros del servicio Cinológico de la Guardia Civil, un helicóptero, gafas de visión nocturna, hasta siete patrullas del Instituto Armado, tres drones, vecinos con quads, todo terrenos y motos y bicicletas de campo, y más de un centenar de personas a pie. Estos fueron los medios materiales y humanos que se desplegaron durante los primeros diez días tras la desaparición de Simón en El Cerro de Andévalo. Un operativo amplio que resultó totalmente infructuoso porque su paradero sigue siendo aún toda una incógnita desde que el martes, 1 de febrero, saliese de su domicilio pasadas las nueve de la mañana para ir al consultorio médico.

El Ayuntamiento del municipio también se volcó, poniendo a disposición del dispositivo de búsqueda todo lo que estuvo en su mano, según relató entonces a esta redacción el alcalde, Pedro Romero, quien resaltó que "parece que se lo hubiese tragado la tierra", y quien subrayó la "enorme sensación de tristeza y preocupación" reinante entre los vecinos, ya que Simón Rodríguez "pertenece a una familia muy conocida y querida en el pueblo".

Dicho dispositivo peinó prácticamente todo el término municipal, y posteriormente los de numerosos municipios cercanos, especialmente por todos los caminos rurales, pozos y parajes que Simón solía frecuentar cuando iba de cacería.

Según relató el primer edil, Simón Rodríguez salió de su casa ese día pasadas las nueve de la mañana para ir al centro de salud, donde poco después fue visto por un operario municipal, pero "a partir de ese momento, sobre las once, o un poco antes, saltaron todas las alarmas y sus hijos comenzaron a preocuparse y a buscar por las inmediaciones".

Por su parte el Instituto Armado indicó que la pista de Simón se perdió sobre las once cerca del acuartelamiento de la Guardia Civil del municipio, momento en el que se estableció el primer dispositivo de búsqueda.

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